Sala de Prensa

27/07/2022

A partir del código deontológico del ejercicio de defensa penal pública y del código de ética profesional. de los abogados

Los Ríos: jefe de Estudios reforzó importancia del derecho de las personas usuarias a la confidencialidad

Pablo Ardouin expuso sobre estos temas en un encuentro semipresencial en que participaron asistentes de las oficinas de defensa pública de toda la región.

Por Malú Rodríguez Sepúlveda,
periodista Defensoría Regional de Los Ríos.

El jefe de Estudios de la Defensoría Regional de Los Ríos, Pablo Ardouin Borquez, expuso el pasado viernes 22 sobre la importancia de resguardar la confidencialidad de la información respecto de las causas y personas que representa la Defensoría Penal Pública, entendiéndolo como un derecho crucial de usuarias y usuarios del servicio

Durante el encuentro, que convocó a los y las asistentes administrativas que atienden público en las distintas oficinas de defensa pública de la región, Ardouin destacó que el deber de confidencialidad es una obligación legal que existe en todas las profesiones y que, en este sentido, el secreto profesional protege este deber.

“Así como es imperativo abstenerse de revelar información, también lo es adoptar las medidas para que las condiciones en que se recibe, obtiene, mantiene o revela información resguarden su carácter privado y asegurarse de que ese carácter de confidencialidad sea cautelado también por todas las personas que intervienen en la provisión del servicio”, planteó el directivo.

CÓDIGO DEONTOLÓGICO
En referencia al Código de Ética de la Defensoría Penal Pública, Ardouin revisó los compromisos de los funcionarios y funcionarias con la institución respecto del uso de información privada de personas usuarias y de quienes trabajan en la institución.

“La necesaria transparencia del accionar y gestión de los servicios públicos no se contrapone al deber de resguardar el derecho de sus usuarios, mediante la reserva de cierto tipo de información privada. Por ejemplo, entregar información sobre  el delito por el que fue formalizada una persona, la medida cautelar decretada o la estrategia de defensa a terceras personas en una causa penal”, recalcó.

Por último, a partir del código deontológico del ejercicio de defensa penal pública y del código de ética profesional de los abogados, Ardouin destacó que el documento es explícito respecto del deber de mantener en reserva toda aquella información relativa al caso de una persona que fue conocida en el ejercicio de la función.

“De igual manera, no podemos entregar los soportes que la contienen y que están bajo nuestro cuidado, y debemos adoptar todas las medidas necesarias para que integrantes del equipo de trabajo de la oficina de defensa mantengan esta reserva”, precisó. 

En  un segundo momento, el jefe de Estudios acogió una serie de inquietudes del equipo de asistentes sobre el trabajo cotidiano de atención de público, reafirmó su total disposición ante cualquier caso o consulta y se comprometió a reforzar el mismo tema en la próxima clínica jurídica mensual con el equipo de defensa pública de la región.

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