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15/06/2009

Solicitud de prisión preventiva por robo con violencia termina con imputados libres y denuncia contra Carabineros

Omisiones en parte policial casi deja injustamente en prisión a imputados.

Después de que el fiscal Ricardo Peña argumentó que los tres imputados presentes arriesgaban hasta 10 años de prisión para justificar su solicitud de prisión preventiva a la jueza Carla Cappello, a los  defensores penales públicos Mario Quezada y Néstor Pérez se les informó que las presuntas víctimas estaban fuera de la sala, pero en el edificio del tribunal, contando una versión completamente distinta a la descrita por el parte de Carabineros. Por esta razón, solicitó al tribunal que el fiscal les tomara una nueva declaración.

Originalmente el fiscal relató que cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, se concertaron para asaltar un pequeño hotel de calle Santa Mónica.  Después de llegar en taxi al lugar, Luis Alberto Bahamondes Aleu ingresó al inmueble junto a Evelyn García Villanueva. Ahí se enfrentó  con una dependienta para arrebatarle el dinero, para lo cual habría intentado estrangularla. Otra dependienta huyó y llamó a Carabineros. Ante la situación el sujeto habría saltado por una ventana, quedando lesionado. Por esta razón ese imputado no estaba en la audiencia, pero él y sus tres acompañantes fueron detenidos. 

Sin embargo, esta versión varió diametralmente después que el fiscal tomo directamente declaración a una de las presuntas víctimas. Al retornar al 7° Tribunal de Garantía el fiscal Peña dio cuenta de que la dependienta declaró que Luis Bahamondes Aleu es el administrador del hotel e hijo de la dueña. Precisó que él efectivamente llegó acompañado de una amiga, como se notaba que “andaba arriba de la pelota”, o sea drogado, le impidió sacar plata de la caja. Explicó que no tenía por qué hacerlo, ya que era su plata (de Bahamondes), pero es que su mamá le había pedido que cuando lo viera así, mejor no facilitarle el consumo.

La presunta víctima agregó que le pegó unos combos a Bahamondes, y que él para repelerla la agarró del cuello, paro asfixiarla. Agregó que el problema fue que una dependienta nueva, que no conocía al hijo de la dueña, cuando vio lo que ocurría, se asustó y llamó a Carabineros.  Concluyó que este era el mismo relato que le había entregado a los agentes policiales cuando llegaron.

Ante la situación el fiscal se desistió de la prisión preventiva, pero pidió firma mensual, a lo que la defensa se opuso ya que dijeron ambos defensores que no hubo robo, ya que el imputado Bahamondes podía disponer de ese dinero. A lo anterior se sumaba que los tres imputados presentes no tuvieron ninguna participación en el supuesto hecho ilícito.

La jueza Cappello decretó 60 días de investigación y dejó a los imputados en libertad y sin medidas cautelares.

El imputado Luis Quevedo Rojas, conductor del taxi, formuló una denuncia contra los carabineros que confeccionaron el parte policial por omitir información, que finalmente lo perjudicó a él y a sus amigas.

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