Sala de Prensa

16/06/2009

Cárceles: Una tarea pendiente

Columna de Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional de Antofagasta.

La situación de las cárceles en Chile salta nuevamente a la palestra luego de conocido el informe  de la Fiscal de la Corte Suprema de Justicia, doña Mónica Maldonado, quien hizo un duro diagnóstico de la realidad penitenciaria y, de paso, reconoció que el problema es crítico en la cárcel de Antofagasta, entre otras. Luego, el mismo informe fue  ratificado por las opiniones de miembros de la  Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.

Sin embargo, nada de lo allí expuesto debiera sorprender a quienes, como este Defensor, trabajan muy cerca del tema penitenciario. El hacinamiento, la inseguridad para los que cumplen penas privativas de libertad, la precariedad sanitaria y de higiene, entre otras,  son situaciones conocidas y que se arrastran desde hace muchos años. Los nuevos recintos carcelarios son  un esfuerzo por alcanzar mejores o, por lo menos, elevar las condiciones de vida los prisioneros en Chile. No obstante, nadie nos garantiza que a poco andar estos nuevos centros privativos  se vean también sobre exigidos en sus capacidades y el drama del hacinamiento se presente en ellos. Así las cosas, habría que construir muchas y más prisiones en Chile para responder a  la eficiencia del nuevo proceso penal que condena a una velocidad no conocida antes  en Chile.

Mejor sería, entonces, avanzar  hacia una política criminal integradora de diversos conocimientos del saber y que no pretenda resolver todo con la prisión y el encarcelamiento.

Abogamos por  aquella idea de crear un Consejo Para la Reforma Penitenciaria, un intento por  reflejar que el problema no solamente es de eficiencia del sistema procesal sino que se trata de una cuestión más profunda  por lo cual se debe avanzar en una discusión seria y que no puede eludir una mirada al catalogo de delitos y de penas en Chile. 

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