Sala de Prensa

09/09/2009

Una resolución alentadora

El Defensor Regional de Antofagasta, Pedro Casanueva, escribió la siguiente columna de opinión, publicada por El Mercurio de Antofagasta ayer, martes 8 de septiembre.

Queremos comentar muy brevemente una valiosa resolución  de la Corte de Apelaciones de Santiago, de 31 de agosto de 2009, que se pronuncia frente a un recurso de amparo  interpuesto en favor de 22 personas en situación de aislamiento y en condiciones muy precarias.

En primer lugar, destaca el hecho de haberse designado a un Ministro de Corte para que sin aviso previo se constituyere en el recinto, lo que permitió constatar que esas personas se “hallaban en condiciones absolutamente deplorables e inhumanas”.  Se observaron espacios sin ventilación, ocupados por varias personas, sin baños o letrinas, entre otras inaceptables  características.

Frente al argumento de la carencia de recursos humanos y presupuestarios que se esgrimió en su momento, se señala que tal falta de recursos, sin embargo, no  puede ser excusa, menos para la autoridad, por cuanto lo constatado por la Corte está por debajo del mínimo de lo humanamente aceptable.

Luego razonando sobre la base de consideraciones legales y reglamentarias y sobre la idea de la reinserción sostienen que si su -aquí se refiere a los presos-, condición jurídica es idéntica a la de los ciudadanos libres, los presos que cumplen condena no pueden ser sometidos a tratos inhumanos. Sostiene la Corte que, en sus actuales circunstancias, “jamás podrá lograrse de los reclusos esa reinserción social de rango legal tan elocuente como  la que, teniendo su fuente en el referido Ordenamiento Carcelario.  El castigo inhumano del recluso, aun temporal, es contrario a toda  esperanza de reinserción”.

El amparo fue acogido. Debe reconocerse esta resolución como un aporte en la tarea de que los derechos humanos entren a las prisiones de Chile y de todos los lugares en donde haya un  hombre o una mujer privado de su libertad.

Alguien señaló  muy certeramente que para conocer realmente a un país, hay conocer sus prisiones. Tal vez esto sea uno de los test más rigurosos sobre nivel de cumplimiento de las exigencias que impone a los estados el derecho internacional de los derechos humanos.

Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional.

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