Sala de Prensa

05/10/2009

Época de promesas

La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Regional de Antofagasta, Pedro Casanueva, fue publicada la semana pasada por El Mercurio de esa ciudad y por La Estrella del Norte.

Candado a la delincuencia. Modificaciones al sistema de justicia criminal y, particularmente, al  actuar del Ministerio Público y de los jueces. Uso más intensivo de la prisión preventiva. Esas son sólo algunas de las propuestas que hemos escuchado en los últimos días y que forman parte de la oferta que se hace a la ciudadanía para que decida en diciembre. Claramente, los procesos electorales avivan este tipo de promesas y para ciertos actores resulta tentador recurrir a un recurso que saben preocupa a todos, apelar a la seguridad ciudadana y presentarse como  aseguradores de un mañana de tranquilidad y de paz social. Así son estos contextos. Sin embargo, a pesar de la coyuntura, creemos que no es aceptable que no se reconozca, por quienes interpelan a la emotividad y a las percepciones, el gran avance que  ha significado la reforma procesal penal en Chile, que ha permitido a la ciudadanía,  a los medios de comunicación social, a los políticos, a todos los que quieran, conocer cómo se administra justicia en Chile y cómo se resuelven hoy en día los conflictos penales. El avance en transparencia, publicidad y en garantías para todos los que intervienen en el proceso penal es indesmentible. Chile avanzó  con esta reforma y profundizó su sistema democrático. No admitirlo es injusto y significa una enorme incapacidad para reconocer una de las más importantes transformaciones jurídicas que ha experimentado Chile en su historia. Creemos que es posible avanzar más. En materia penitenciaria hay claramente una deuda que se arrastra por mucho tiempo. Una ley de ejecución penal y el establecimiento de jueces de cumplimiento o de vigilancia y programas de reinserción dotados de recursos y de profesionales altamente capacitados aparecen como áreas que hay que abordar a la brevedad. No hay mejor espacio para la seguridad de los ciudadanos que el de un Estado que se comprometa día a día con mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos y profundizar el sistema democrático y el respeto a los derechos humanos. Así podremos  avanzar  hacia la construcción de una sociedad que pueda ponerle candado, incluso, a las inequidades y desigualdades sociales.

Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional de Antofagasta.

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