Sala de Prensa

19/10/2009

Reflexiones en un 12 de octubre

La siguiente columna de opinión, escrita por Roberto Vega Taucare, Defensor Local de Antofagasta, fue publicada la semana pasada por el diario El Mercurio de esa ciudad.

El festivo y electoral septiembre quedó atrás y dio paso a un octubre marcado en el ámbito local por investigaciones de delitos ambientales y acciones constitucionales de protección con manifiesto repudio al daño patrimonial y cultural que afectó a los Géisers del Tatio y las comunidades adscritas culturalmente a ellos. Ello, sin olvidar que casi en paralelo tuvo lugar un nuevo derrame de petróleo en la rada de Mejillones.

Lamentablemente, la preocupación por estos temas parece lejana y ajena, en tanto dichas problemáticas suelen ser consideradas como propias del proceso industrial, portuario, comercial  y financiero del desarrollo minero de la región. Sin embargo, cabe la observación respecto del destino de los recursos de la minería. A pesar del clamor de sectores por una distribución más equitativa de ellos, una parte irá a los gastos que fija el Presupuesto de la Nación para la actuación del Estado en zonas en conflicto; en este caso, la Araucanía.

Cabe la pregunta: qué tan óptimo es que los recursos que con esfuerzo –humano y ambiental- se generan en la región minera, sean destinados a mantener la militarización de una zona en conflicto. No sería mejor destinarlos a políticas de reconocimiento del multiculturalismo. Por qué no pensar que el destino que hoy se da a estos recursos más contribuye a profundizar la criminalización a través de la persecución de actos que, desde una perspectiva aislada, revisten características de delito pero, desde una visión global, son parte de un continuo histórico que no ha sido resuelto de una manera democrática e integradora.

Sólo el advenimiento de una implementación efectiva del Convenio 169 de la OIT permite abordar la conflictividad social del Estado Chileno-Pueblo Mapuche, según  la normativa internacional de derechos humanos, sin recurrir a la vieja y desgastada herramienta del derecho penal y, de paso, dar un adecuado uso a los recursos que con tanto sacrificio humano y ambiental se generan en esta inhóspita  región.

Roberto Vega Taucare, Defensor Local de Antofagasta.

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