Sala de Prensa

05/11/2009

Chile, un país multicultural

La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Regional de Antofagasta, fue publicada ayer por el diario El Mercurio de esa ciudad, capital de la Segunda Región.

Sin lugar a dudas, la ratificación del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en  Países Independientes constituye un avance más en nuestro proceso de profundización democrática, el cual incluye caminar hacia el reconocimiento de las especificidades y de las realidades multiculturales que existen en nuestro país. Somos una sociedad multicultural, es probable que en lo normativo haya que avanzar en esa línea, y claramente el Convenio refuerza lo que es una realidad fáctica. En Chile tenemos poblaciones originarias de miles de personas y de familias que hablan otra lengua, que mantienen sus culturas y sus tradiciones y que reclaman una  relación armoniosa y de respecto con la sociedad global mayoritaria. Están equivocados, a nuestro juicio, quienes sostienen que no somos una sociedad multicultural: los mapuches, atacameños, quechuas, rapanuis parecen decir algo bastante diferente. Reconociendo la importancia del Convenio en el reforzamiento de esta noción de multiculturalidad, la Defensoría Regional de Antofagasta, con el concurso de otras entidades públicas y universitarias, llevó a cabo un seminario de análisis sobre la implementación del Convenio. La particularidad de esta actividad estuvo dada en que más allá del análisis teórico y global del impacto de este instrumento en Chile, hubo una mirada regional y local sobre las experiencias ya existentes en materia de trabajo intercultural. La Defensoría comentó en esta actividad el trabajo de especialización de defensores y equipos de apoyo en materia de defensa penal indígena. En la región hemos  efectuado un aporte significativo en el ámbito de las decisiones jurisprudenciales e incluso, en algunos casos, en decisiones de política criminal, a través de la incorporación de elementos que nos entregan la antropología y la sociología, destinados a demostrar y a generar  un reconocimiento de las realidades comunitarias, de los usos y prácticas culturales, sociales y religiosas de nuestros pueblos del norte. Interesantes sentencias de tribunales orales y de nuestra Corte de Apelaciones  han  reconocido esos esfuerzos, considerando estos criterios entregados por diversas disciplinas de las cencías sociales que, unidas al trabajo de los abogados, han contribuido en este ámbito -a lo mejor de una manera modesta pero no menos significativa- a caminar por la  senda de un país multicultural, en donde  se valore y se considere la diversidad como una riqueza y no como una odiosa carga.

Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional Antofagasta.

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