Sala de Prensa

25/11/2009

Dramática experiencia en la cárcel: 73 antofagastinos estuvieron presos y eran inocentes

Defensor Regional teme consecuencias sicológicas en personas sometidas a prisión preventiva

(*) El siguiente reportaje fue publicado el lunes 23 de noviembre por el diario El Mercurio de Antofagasta. Dada su relevancia, la Defensoría Penal Pública replica aquí su contenido exacto.

Una experiencia límite, de esas que despiertan el más profundo pánico con sólo pensar en ellas, vivieron el año pasado 73 antofagastinos, quienes estuvieron en prisión preventiva acusados de delitos que jamás cometieron.

Se trata de personas que permanecieron entre 2 y 19 meses encarceladas y a las cuales los tribunales orales de Antofagasta y Calama terminaron absolviendo de toda culpa. Lo más preocupante es que en un alto porcentaje de los casos (se estima más de la mitad), los afectados no tenían antecedentes penales, es decir, era gente que nunca antes había estado en una cárcel.

VÍCTIMAS C.AP.E. permaneció 4 meses encarcelado por el delito de robo con intimidación, hasta que su defensor público logró acreditar que, lejos de intentar agredir a su supuesta víctima, como aseguraba el fiscal, se acercó a ella para auxiliarla.

Lo más increíble es que la persona atacada siempre sostuvo que el sujeto era inocente e incluso se sintió tan conmovida por su injusta reclusión que lo visito en la cárcel.

Otros episodios corresponden a E.M.P.P., R.S.B.G. y R.A.O.B. Estos jóvenes fueron acusados de robo con violencia y recién recuperaron su libertad cuando, 11 meses más tarde, su abogado defensor demostró su nula participación en el ilícito.

En el listado de errores judiciales también figuran los caos de A.C.Y.Q. y el de J.F.D.D. La primara de ellas fue llevada a juicio oral como cómplice de tráfico de drogas, delito que jamás cometió (8 meses presa), mientras que el segundo fue acusado por el Ministerio Público de violación, pese a que la menor involucrada en los hechos nunca lo inculpó (el sujeto estuvo siete meses preso).

Además, están los casos de J.H.A.C., a quien injustificadamente la fiscalía atribuyó participación en un robo con violencia (5 meses preso), y el de J.B.C.D., una mujer que fue acusada de tráfico y cuya inocencia quedó demostrada durante el juicio oral (2 meses en PP)

RESABIOS El Defensor Regrional , Pedro Casanueva Werlinger, explicó que estas graves situaciones se producen porque el actual sistema penal no ha logrado deshacerse totalmente de los “resabios” del mecanismo antiguo, donde la prisión preventiva era vista por muchos como la única herramienta para asegurar la comparecencia de un imputado a un proceso.

“Aquella herencia se ha ido traspasando y hoy tenemos jueces y fiscales que siguen optando fácilmente por la prisión preventiva, lo cual nos preocupa bastante, porque entendemos que es posible recurrir a otras medidas”.}

Si bien Casanueva reconoció un avance (hoy las prisiones preventivas son mucho menos que antes), consideró que ésta aún se utiliza como una “pena anticipada”, más que como medida cautelar.

En la nómina de delitos absueltos donde se aplicó prisión preventiva a los causados el año pasado, aparecen ilícitos tan serios como robo con secuestro, parricidio y violación.

También fueron absueltas personas acusadas de robo con violencia, robo con intimidación, tráficos, lesiones graves, porte ilegal, abuso, hurto simple, falsificación, amenazas, desacato y robo en lugar habitado.

A todos los anteriores hay que sumar los casos de personas que estuvieron en prisión preventiva pero no fueron llevados juicio, porque el fiscal sencillamente decidió no perseverar en su investigación.

EFECTOS Pedro Casanueva se mostró muy preocupado por las heridas sicológicas, familiares y sociales que deja en una persona inocente el paso por la cárcel , sobre todo si no se registran experiencias de este tipo. “Esa persona se desvincula de su entorno y su reintegro a la comunidad es muy complejo, porque lamentablemente en Chile somos muy inquisitivos y tendemos a hacer un juicio social antes de tiempo”, recalcó. Según Casanueva, todo se ve agravado por las deplorables condiciones carcelarias a las que quedan expuestas estas personas y por la posibilidad cierta de agresiones.

“Deben estar en un estado de vigilia casi permanente, ya que en un momento determinado los gendarmes se retiran y estas personas quedan solas, obligadas a vivir y convivir con gente que no conocen”, enfatizó.

En total, el 2008 la DPP logró 138 sentencias de absolución en juicios orales. En 73 de esos casos el imputado permaneció en prisión preventiva.

Por José Luis Ramírez M., Periodista El Mercurio de Antofagasta.

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