Sala de Prensa

12/01/2010

Que estas vacaciones sean inolvidables, pero positivamente

En esta columna, publicada el pasado domingo en el Diario Austral de Valdivia, el Defensor Regional de Los Ríos, Erwin Neumann, reflexiona sobre cómo resguardar el espacio de relajo, disfrute y entretención de nuestras vacaciones, teniendo presente la responsabilidad en nuestras conductas.

Nos encontramos en época estival, lo que implica hacer uso de unas merecidas vacaciones, que signifiquen descanso y solaz.  Vacaciones que pueden quedar grabadas para siempre como un grato recuerdo. Sin embargo, también pueden quedar grabadas para siempre como una fatalidad. Fatalidad que se puede ver desde los dos lados de la moneda, como víctima –con el dolor que implica para toda la familia- o como imputado, que en una dimensión diferente significará igualmente dolor. Un alto porcentaje de los delitos que atendemos son por manejo en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol, causando diferentes consecuencias. Así, un 13 por ciento de los accidentes con víctimas fatales se deben a los efectos del alcohol en la conducción. El alcohol perturba las aptitudes de la o el conductor, al aumentar la tolerancia al riesgo y disminuir el sentido de la responsabilidad y la prudencia. Baja el nivel de atención, alerta  y capacidad de reacción, aumenta la descoordinación motora, los trastornos del equilibrio y de nuestros sentidos y percepciones. Los accidentes de tránsito  provocados por la ingesta de alcohol que cobran la vida de otras personas provocan un profundo dolor tanto en los familiares de las víctimas como en la comunidad y, por cierto, en el o la responsable y su entorno cercano. Un mínimo de cuidado puede marcar la diferencia entre el daño irreparable a otros y a nosotros mismos. Además de la sentencia penal, está la sanción social y la de la  propia conciencia ante el dramático hecho de haber truncado vidas inocentes. Si bien nuestra labor es prestar defensa penal pública de calidad a personas imputadas de todo tipo de delitos, incluidos hechos como éste,  nuestra primera  invitación es a evitarlos. En época estival debemos prever y minimizar riesgos que empañen este espacio de relajo y disfrute. El autocuidado redunda también en el  cuidado de los otros, lo que hará la diferencia entre un posible padecimiento y que las vacaciones sean el gratificante  recuerdo de un merecido descanso en nuestra  hermosa región.

Por Erwin Neumann, Defensor Regional de Los Ríos.

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