Sala de Prensa

05/02/2010

Estuvo 20 días preso por un delito que no cometió (*)

Hermano habría suplantado su identidad.

(*) El siguiente reportaje fue publicado en el diario Atacama el jueves 4 de febrero de 2010. Manuel Arriagada Torres tiene 35 años y su vida parecía dar un vuelco dramático cuando fue detenido por un delito que nunca cometió y por el cual estuvo 20 días preso.

Según contó, hace 3 años que vive en Copiapó, junto a su pareja y a la hija de ambos de tan solo 6 meses (en la foto). Tanto él como su pareja trabajan duro para salir adelante. Él  se desempeña como albañil en una empresa constructora desde octubre del 2009 y viven felices en una casa interior que arriendan en la población Diego de Almagro.

Pero la paz se vio truncada una tarde de diciembre. A la salida de la empresa en la que Manuel se desempeña se registró una riña, que tuvo como desenlace el asesinato de uno de los involucrados. Hasta el lugar llegó personal de la Policía de Investigaciones, quienes solicitaron a la empresa la lista de los trabajadores. A todos los que tenían antecedentes se los llevaron y Manuel tenía una orden de detención pendiente. Pero él no tenía líos con la ley, por lo que nada le cuadraba.

Tal como lo relata su esposa, Yesenia Bustamante, Manuel se enteró luego de que había sido suplantado por su hermano domiciliado en Santiago, por lo que sus antecedentes estaban manchados por un delito que jamás cometió.

En el año 2007 Rodrigo suplanto la identidad de Manuel al momento de su detención, individualizándose en la audiencia de control de detención bajo el nombre de su hermano, ya que conocía el RUT y la firma de éste.

CUMPLEAÑOS TRAS LAS REJAS Manuel estuvo recluido en la unidad penal de Copiapó por 20 días por un delito que hurto que no había cometido. Esto trajo nefastas consecuencias en la vida de la pareja: perdió su trabajo, que recuperó, y cayó en una profunda depresión. En tanto, Yesenia Bustamante, su pareja, también tuvo que abandonar su trabajo, ya que se dedicó a recolectar antecedentes que comprobaran la inocencia de su pareja.

Manuel estuvo preso desde el 14 de diciembre, pasó Navidad y su cumpleaños entre las rejas. “Esta experiencia jamás se me va a olvidar, perdí mi trabajo por culpa de mi hermano y de las policías que jamás comprobaron los datos”, recalcó.

Por su parte, Yesenia agradeció al defensor penal Eugenio Navarro, quien en todo momento creyó en su versión y en el abogado de la Defensoría Regional Metropolitana Norte Pablo Sanzana, quien solicitó los antecedentes del caso y logró que el Registro Civil procediera a la eliminación de toda anotación por esta causa en el certificado de antecedentes penales de Manuel. “Ellos creyeron en nosotros y me orientaron en los momentos más difíciles”, dijo.

El Defensor Regional, Francisco Nehme Carpanetti, en relación al tema señaló que “la verdad se impuso en este caso en concreto y en especial en el sistema, lo que en definitiva ha evitado una de las mayores injusticias que puede cometer el Estado en contra de un ciudadano”, concluyó.

MISIÓN DE LA DEFENSORÍA PENAL PÚBLICA Su misión es proporcionar defensa penal de alta calidad profesional a las personas que carezcan de abogado por cualquier circunstancia, velando por la igualdad ante la ley, por el debido proceso y actuando con profundo respeto por la dignidad humana de los representados.

La Defensoría realiza sus acciones bajo el lema “sin defensa, no hay justicia” y se esfuerza en todas las instancias para que se apliquen plenamente los principios del proceso penal: que todo imputado sea tratado como inocente; que esté garantizado el juicio previo; que éste cuente con igualdad de fuerzas para sostener su punto de vista frente a las imputaciones que se le formulan y que, cuando corresponda, se le aplique una sanción justa.

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