Sala de Prensa

17/02/2010

Diez jóvenes infractores de ley de la Región de O'Higgins recibieron certificación en gasfitería

En dependencias de la Defensoría Regional se realizó una ceremonia, en que los jóvenes recibieron un certificado de la Universidad de Las Américas.

“Quién iba a decir que el error que cometió mi hijo lo llevaría a darme esta alegría. Yo no iba a poder darle estudios y ahora recibe un diploma que lo capacita para trabajar en un oficio”. Con estas palabras, dichas por una de las emocionadas madres asistentes, se resumió el sentir general de quienes participaron en la ceremonia de certificación en la que 10 jóvenes pertenecientes a programas de infractores de ley del Servicio Nacional de Menores (Sename) recibieron un diploma que acredita que realizaron un curso de 80 horas para desempeñarse como gasfíter.

El programa, financiado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y ejecutado por la Universidad de Las Américas, fue impulsado desde la mesa de proyectos que la Defensoría Regional de O’Higgins coordina localmente con servicios como el Sence, Chiledeportes y Conace, para la focalización de proyectos destinados a la rehabilitación de adultos y menores privados de libertad o infractores de ley. 

En su intervención el Defensor Regional, Alberto Ortega, comentó la importancia que tiene para la Defensoría Penal Pública colaborar en el proceso de reinserción social de las personas privadas de libertad. Por ello, explicó que se han promocionado y adjudicado importantes recursos de fondos públicos para capacitaciones de internos y programas deportivos en los penales de la región.

El curso -que comenzó el 15 de diciembre- partió con 15 alumnos, aunque sólo 10 de ellos lograron concluirlo exitosamente, por lo que  pudieron asistir junto a sus padres a las dependencias de la Defensoría Regional para recibir su diploma y una medalla otorgada por este servicio, en reconocimiento al compromiso y la participación de estos adolescentes.

Para  Diego Parra Nicolao, uno de los participantes del curso,  los conocimientos adquiridos le van a permitir encontrar trabajo en menos tiempo e incluso hacer “pitutitos” para mantenerse y ayudar a la familia. También señaló que “el curso es súper bueno, porque aprendimos sobre gasfitería en PVC, cobre e incluso a reparar calefones”.

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