Sala de Prensa

05/04/2010

Defensor Regional de Atacama evaluó positivamente el avance de la reforma en esa zona

Entrevistado para un programa radial, Francisco Nehme Carpanetti recalcó que la Defensoría Penal Pública defiende los derechos de todas las personas que han sido imputadas de cometer o estar relacionadas con algún delito, aunque muchas veces han resultado inocentes.

En una extensa y amena entrevista, el Defensor Regional de Atacama, Francisco Nehme Carpanetti, dio a conocer la misión institucional de la Defensoría Penal Pública y explicó cómo trabajan sus abogados, cuál es la cobertura que tienen en la región y su visión sobre la nueva justicia chilena.

Juan Soto, periodista y locutor de la radio Universidad de Atacama, fue el encargado de hacer las preguntas, que Nehme aprovechó para informar a los radioescuchas de la emisora sobre el trabajo que diariamente realizan con mucho esfuerzo, dedicación y profesionalismo los defensores penales públicos en resguardo de los derechos de todas las personas que han sido imputadas de cometer algún ilícito penal o de estar relacionadas con él.

Nehme hizo un positivo balance de la reforma en la región y destacó las ganancias de la sociedad con la creación de la institución, que en Atacama existe desde 2001. “El Estado nos garantiza derechos a todos los ciudadanos. Uno de ellos es contar con el derecho a la defensa, contar con un defensor, ahí nace la Defensoría. Estamos satisfechos, ya que en todas las audiencias hay un abogado, al cual se le capacita para que entregue un servicio de calidad”, aclaró.

Sobre el rol institucional, el Defensor Regional planteó que las principales tareas de un defensor son velar por el cumplimiento de las garantías de su cliente en el desarrollo de un caso judicial, salvaguardar el principio de inocencia de un inculpado mientras no exista una sentencia definitiva de un tribunal y que ninguna persona sea condenada si existen dudas respecto de su participación en un hecho delictual.

Consultado por la percepción que tiene la opinión pública sobre la DPP, Nehme explicó que “en general, como sociedad somos buenos para el  prejuicio o juicio rápido, sin saber o esforzarse en conocer  lo que realmente pasó o los pormenores del caso que se está investigando. Todos podemos vernos envueltos -sin siquiera preverlo- en algún suceso policial que puede cambiar tu vida para siempre. Estar solo un día privado de libertad es algo muy complejo. Son marcas que nunca se borran y desde este punto de vista debemos comprender que la existencia y labor de la Defensoría Penal Pública es absolutamente indispensable en un sistema adversarial, erigiéndose como la legítima y necesaria contrapartida del ente persecutor que es el Ministerio Público y las policías”.

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