Sala de Prensa

21/04/2010

Defensor de O'Higgins difunde la misión de la DPP en radios de la capital de Colchagua

Ante auditores de las emisoras Radiomanía y Trigal, Alberto Jirón expuso el trabajo jurídico y social que desarrolla la Defensoría con los imputados de la región.

Un promedio anual de 2 mil 500 personas imputadas han sido atendidas por la Defensoría de San Fernando, la segunda ciudad más grande de la región de O’Higgins, distante unos 60 km de  Rancagua. Las causas más comunes son los delitos de lesiones producto de Violencia Intrafamiliar, manejo en estado de ebriedad y robos, aunque también en estas tierras se han suscitado crímenes de interés nacional como el bullado Caso Yuraszeck.

El Defensor Regional de O’Higgins, Alberto Ortega Jirón, visitó las dos emisoras de mayor audiencia y cobertura en San Fernando para contarles a los auditores sobre la misión y trabajo diario que realiza este servicio en esta zona.

La primera visita fue al programa matinal de Radiomanía, donde el periodista Eduardo Cerda entrevistó en estudio al defensor regional. El abogado se refirió  a la importancia que tiene el servicio que presta la institución en el contexto de la red de protección social, pues el 90% de nuestros usuarios viven en una situación de alta vulnerabilidad y de no existir esta institución, ellos no podrían contar con una asesoría legal especializada que velara por sus derechos ante los tribunales penales. En Radiomanía se refirió también al incremento de más de un 300% que han tenido las prestaciones desde el 2004, fecha en que parte la Reforma Procesal Penal en la región.

Posteriormente,  Alberto Ortega  visitó Radio Trigal, una de las más antiguas de Colchagua, donde fue consultado sobre la supuesta “Puerta Giratoria”. El Defensor Regional señaló que ese fenómeno ha sido creado por un sector político del país y apoyado por los medios de prensa, pues al revisar los datos estadísticos se puede desprender que lejos de tener una “puerta giratoria”, los índices de delincuencia son normales para un país de nuestras características.

“Además, pasa lo contrario, en Chile lo que existe es una sobre-encarcelación de las personas, presentando una de las poblaciones penales más altas del mundo respecto al número de habitantes  y en donde se requiere que la reinserción de los internos sea apoyado desde el mundo público y privado para que tengan herramientas que los ayuden a la resocialización. Para lograrlo en nuestra región, hace dos años que trabajamos junto a otros servicios de Estado en proyectos que nos permitan entregar capacitación, actividades recreativas y deportivas en las cárceles”, señaló Ortega.

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