Sala de Prensa

11/05/2010

Información versus reality

La siguiente columna de opinión, publicada el domingo por el Diario Austral de Valdivia, fue escrita por el Defensor Regional de Los Ríos, Erwin Neumann.

El derecho a la seguridad, a la privacidad, a la información, entre otros, muchas veces se tensionan seriamente en la sociedad.

Cuando a esta situación, de por sí compleja, se le agregan componentes para subir el rating de ciertos programas periodísticos, la situación transita peligrosamente a una especie de “farandulización de la justicia”, donde el sensacionalismo, el impacto de la imagen en tiempo real y los ritmos del relato televisivo vulneran la legalidad no sólo de los procedimientos de investigación, sino que atentan contra derechos fundamentales de las personas.

Ilustra este riesgo la acusación y posterior suspensión condicional por violación de morada y filmar sin autorización, contra una periodista y un camarógrafo del programa “Policías en Acción”, en el contexto de un allanamiento por presunto tráfico de drogas a una casa de la comuna de Pudahuel. Acompañando a la policía, el equipo  periodístico entró a la vivienda con cámara encendida y, en pleno operativo, la periodista interrogó a un menor de edad que se encontraba en el lugar, sin que mediara autorización alguna para ello. En definitiva, no se encontró droga y tal vez por eso no se emitieron las imágenes, pero ¿quién repara los derechos vulnerados en esa casa?

Situaciones como ésta desdibujan peligrosamente las fronteras entre el derecho a información y los procedimientos legales, con respeto a derechos y garantías fundamentales en un estado democrático.

Es legítimo que las instituciones quieran difundir y sensibilizar sobre su quehacer y es necesario que los medios ejerzan su rol informador, lo que no es legítimo es hacerlo exponiendo la dignidad y la privacidad de las personas, ni justificar hechos -menos delitos- bajo conceptos de información, seguridad o interés público.

Con todo, seguramente la Defensoría estuvo dispuesta a prestar defensa al camarógrafo, a la periodista y a los policías que pasaron de indagadores a imputados de un delito. Ellos valoraron la existencia de su abogado defensor.

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