Sala de Prensa

13/07/2010

Defensoría Regional de Aysén sigue atendiendo bajo la nieve

Pese a que la Undécima Región soportó la nevada más intensa de las últimas décadas, los funcionarios de la DPP se han esforzado para mantener la atención al público.

Después de casi 48 horas de una intensa nevada y posterior escarcha, la nieve acumulada en la Región de Aysén provocó cortes en todos los caminos, suspensión de vuelos, colapso de estructuras e interrupciones de servicios como energía eléctrica y agua potable en muchos hogares, comercios, empresas y servicios públicos.

Sin embargo, el edificio de la Defensoría Regional resistió bien la prueba. El mayor problema fue la acumulación de nieve en el frontis y alrededor del edificio, lo que obligó a que muy temprano un grupo de funcionarios debieran palear para despejar la entrada y permitir el acceso de otros compañeros y del público.

La mayoría de los funcionarios pudieron llegar sin mayores problemas a la Defensoría Regional de Aysén y Local de Coyhaique. Sin embargo, tres funcionarios que viven en las afueras de la ciudad quedaron atrapados en sus casas. Por otra parte, las asistentes de Chile Chico y Cochrane -que se encontraban en Coyhaique por haber asistido a la Cuenta Pública Regional- tampoco lograron viajar hasta sus casas por las peligrosas condiciones del camino y del clima.

“Afortunadamente, todos los funcionarios y sus familias están bien. En la medida que se van despejando los caminos se han ido reincorporando al trabajo (…) preocupa que muchos continúan sin energía eléctrica ni agua en sus casas, pero creo que entre todos podremos ayudarnos”, comentó el Defensor Regional de Aysén, Juan Carlos Rebolledo.

Un situación especial vive Manuel Letelier, jefe de Operaciones de Informática de la Defensoría Nacional, quien viajó a la región para instalar un sistema de respaldo para las telecomunicaciones vía satélite en Chile Chico. Sin embargo, la nieve impidió su traslado, por lo que deberá permanecer en Coyhaique hasta que la situación se normalice.

ATENCIÓN DE PÚBLICO Paralelamente, las audiencias en el juzgado de garantía continuaron desarrollándose normalmente, salvo que en esta oportunidad los defensores cambiaron los trajes y los zapatos lustrosos por pantalones térmicos y bototos a prueba de agua. Durante la tarde de ayer la atención de público en las oficinas se desarrolló con normalidad.

Fernando Soto, chofer de la Defensoría Regional que ha vivido toda su vida en la zona, comentó que este tipo de nevadas eran comunes años atrás, por lo que después de mucho tiempo el clima se encargó de recordarnos lo que es vivir en la Patagonia. “Como se hacía antes, hay que seguir la vida lo más normal que se pueda, pero paleando para hacer caminos que permitan salir de las casas y caminar por las veredas, caminando en lugar de usar vehículos o ponerles cadenas para evitar accidentes y, sobre todo, no descuidar el fuego en los hogares porque el frío es intenso”, comentó.

Según informaciones de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), desde 1982 no se registraba una nevada tan intensa como la que cayó entre el 9 y 10 de julio, acumulando en Coyhaique más de un metro de nieve.

Para complicar el cuadro, el pronóstico para los próximos días es poco favorable, por cuanto se anuncian temperaturas bajo cero, que provocarán que la nieve acumulada perdure por más tiempo en caminos, calles y techos de la región.

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