Sala de Prensa

29/07/2010

Defensor Regional de Atacama enfatiza la necesidad de la autonomía institucional

En la Cuenta Pública de la gestión 2009 de la DPP en la Tercera Región, Francisco Nehme relevó el desafío de lograr ese estatus, dado el rol de la DPP en advertir las deficiencias y errores de la justicia penal.

En el marco de la Cuenta Pública anual de la Defensoría Regional de Atacama, donde se dieron a conocer las principales funciones y actividades institucionales desarrolladas durante el año pasado, el Defensor Regional, Francisco Nehme Carpanetti, puso énfasis en la necesidad de hacer realidad la aspiración de la autonomía institucional.

“Luego de una década de la reforma procesal y a nueve años de funcionamiento de la Defensoría en la región, la institución ha crecido lo suficiente como para hacer realidad la independencia institucional, entendiéndola como un desafío a lograr con eficiencia y responsabilidad”, destacó.

El directivo puso especial énfasis en la obligación que le cabe a la DPP de advertir las deficiencias y errores de la justicia penal, ámbito en el que crecientemente la presunción de inocencia parece quedar sólo como una garantía escondida en el Código Penal, pero ausente en un sistema que tiene como eje el reconocimiento de la inocencia mientras no se dicte sentencia condenatoria. Además, llamó la atención sobre la utilización casi automática que se hace de la prisión preventiva, lo que ha dado paso a conocer casos de personas que han pasado más de un año privados de libertad y que luego fueron absueltos por unanimidad.

El Defensor Regional destacó también la necesidad de normar los reconocimientos de imputados, para evitar afirmaciones erróneas de víctimas y testigos, al tiempo que pidió regular la situación regional de las cárceles y centros del Sename. “Un inocente preso no es compatible con un sistema penal moderno y democrático. La situación de pérdida de libertad no puede significar la pérdida de los demás derechos que la Constitución reconoce a todas las personas”, aseguró Nehme. PRINCIPALES DELITOS Dentro de las principales estadísticas que mencionó, el directivo dijo que durante 2009 la Defensoría Regional de Atacama atendió a 7 mil 499 personas imputadas de algún delito, lo que representa un incremento del 9,9 por ciento respecto de 2008. Con ello, ya son 40 mil 139 las personas atendidas en la zona desde el inicio de la reforma hasta el 31 de diciembre de 2009.

Según las mismas estadísticas, los  delitos más comunes de 2009  fueron las lesiones, con un 14,9 por ciento del total de ingresos, lo que confirma una tendencia que se ha manifestado desde 2006 respecto de los delitos atendidos históricamente por los defensores penales públicos.

De hecho, este tipo de delitos aumentó su participación sobre el total de delitos ingresados, luego que en 2005 entrara en vigencia la Ley de Violencia Intrafamiliar, cuando las lesiones no sobrepasaban el 5,0 por ciento del total de delitos.

Por su frecuencia, en el listado de delitos principales siguen los hurtos, la conducción en estado de ebriedad, las amenazas de atentados contra personas y propiedad, y los daños simples. El resto de los delitos atendidos se concentran en un porcentaje menor al 3,4 por ciento, todo lo cual demuestra que en 2009 no se observaron cambios significativos en la naturaleza de los delitos imputados en la región de Atacama.

El Defensor Regional explicó, además, que el 79,7 por ciento de los imputados atendidos hasta el 31 de diciembre de 2009 tiene sus causas finalizadas y que las salidas alternativas y las sentencias condenatorias fueron las principales formas de término durante el año, pues en conjunto alcanzaron un 76,8 por ciento de las causas.

Además, se registró un aumento significativo de las personas sometidas a prisión preventiva, las que pasaron de 324 en 2008 a 412 el año pasado, lo que implicó un crecimiento de 27,2 por ciento en la imposición de la misma.

EJES FUNDAMENTALES Para esta cuenta, la Defensoría Regional quiso destacar tres ejes fundamentales en su gestión, los que fueron expuestos a través de hechos concretos, con el apoyo de estadísticas e imágenes registradas durante 2009. Estos fueron el rol social de la institución, la modernización de la gestión y la calidad de la defensa.

El primero sigue la idea de que la labor de la Defensoría va más allá de la mera prestación de defensa penal de calidad a quien lo requiera, y se demuestra en el gran interés y compromiso de los funcionarios hacia sus beneficiarios, tanto a través de su Unidad de Defensa Penal Juvenil como de la cobertura regional alcanzada y de la relación de la DPP con la comunidad, entre otros.

En cuanto a la calidad de la defensa, la institución trabaja día a día en mejorar los servicios prestados por sus profesionales, ya que continuamente se llevan a cabo reforzamientos de las capacidades técnicas de todos los que laboran en ella. Así, durante 2009 se realizaron inspecciones y auditorías externas para evaluar la calidad del servicio, las que arrojaron resultados positivos para los defensores de la región.

La renovación del servicio –en tanto- ha sido la tónica de los últimos años, ya que se han incorporado modernas herramientas de gestión, que han permitido a la DPP quedar a la par de los mejores servicios públicos y empresas privadas del país. Entre ello, la matriz de riesgo institucional, el plan de mejoramiento de la calidad de la defensa y de la gestión, y la excelencia en la atención de usuarios.

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