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Carta de un inocente agradecido

03/09/2010

Carta de un inocente agradecido

El cabo 1° de Carabineros Emilio Jerez fue declarado inocente en juicio oral por un acto que no cometió y el 1° de septiembre envió la siguiente carta al Defensor Regional de Coquimbo, en la que destacó la labor de su defensora pública, Anabel Campo: "Me encargaré de contar a todo el que se me presente por delante la gran gestión que realiza la Defensoría Penal Pública".

“Señor Jaime Camus del valle, Defensor Regional de Coquimbo:

“En primer lugar le saludo muy atentamente y le deseo muchas bendiciones laboral y familiarmente. Ahora paso presentarme como Emilio Jerez Rebolledo, cabo 1º de Carabineros y actualmente me desempeño en la Subcomisaria Villa Mora de Coronel, Octava Región de nuestro país.

“Le envío el presente mensaje, con la finalidad de dar a conocer lo agradecido que estoy de la abogado defensora Srta. Maria Anabel Campo Diaz, de la Defensoría de Coquimbo, debido a que desde el principio cuando tomó mi caso demostró interés, gran profesionalismo, mucha dedicación, con extenuantes jornadas de trabajo.

“Debido a que en junio de 2007 injustamente fui denunciado por una mujer por abusos sexuales a un menor, que si bien es cierto los hechos eran falsos, pero como denuncia a un carabinero se tornó muy delicado y complicado. Si usted supiera por lo que tuve que pasar junto a mi familia, donde el sufrimiento e impotencia vivido no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

“Sabiendo de mi inocencia me entrevisté con varios abogados que me aseguraban ganar el caso sin mayores problemas, a cambio de un dineral (con el) que lamentablemente no contaba y de haberlo hecho todavía estaría endeudado o simplemente figurando en Dicom.

“Afortunadamente, mi Dios Todopoderoso puso en mi destino al mejor de los mejores defensores, la Srta. Maria Anabel, quien en todo momento me entregó confianza y dedicación, demostrando gran vocación de servicio, a quien en varias ocasiones con mucho respeto le ofrecí dinero, para agradecer su gestión con mi persona y siempre me recalcó que no era correcto recibir pagos extras por sus servicios y que el Estado le tenía su sueldo, demostrando así un gran espíritu de servicio y una vocación a toda prueba.

“Pasado el tiempo, gracias a Dios en julio del año actual todo llegó a su fin, con grandes resultados para suerte de mi familia y mi trabajo, donde estoy más que seguro que si hubiese tenido otro abogado defensor no estaría celebrando con mi cónyuge y mis hijos. Por lo tanto, estaré muy agradecido de la Srta. abogado Maria Anabel y me encargaré de contar a todo el que se me presente por delante la gran gestión que realiza la Defensoría Penal Pública, que muchas veces salva a personas inocentes y acusadas injustamente por los fiscales o personas que buscar dañar a sus semejantes.

“Asimismo, le envío una copia fiel del mensaje que en su oportunidad le envié junto a mi familia a la Srta. abogado, en agosto del presente año:

‘Srta. Abogado: ‘En primer lugar la felicito de corazón por su trabajo, dedicación y gran inteligencia para realizar su labor, muchos saludos y agradecimiento le mandan mis hijos y mi cónyuge. Asimismo, le recuerdo que la invitación para usted y los suyos a conocer mi casa, mi familia y la región está abierta y si llega a venir sentirá nuestro cariño y agradecimiento. ‘Acá el verano es muy lindo. Piénselo y véalo como una posibilidad de relajarse, recobrar energías, conocer lugares, etc.. Será bienvenida, es lo mínimo que podemos hacer por su excelente trabajo y como le dije mirándola a los ojos, usted va llegar muy lejos, no se fije metas, sólo siga adelante hasta la cúspide, aptitudes y atributos tiene de sobra. ‘Yo por acá me encuentro agregado a Tirúa por el conflicto mapuche hasta el 15.08.2010, de igual forma estoy atento y conectado a cualquier información de parte suya. A su vez le solicito si es posible, cuando salga el dictamen o veredicto del tribunal de La Serena, le agradecería si me lo manda por este medio para presentarlo en Carabineros. ‘Desde ya me despido y le deseo muchas bendiciones. Atentamente, Emilio Jerez’.

“Espero no importunarlo, mi estimado señor. Mi intención sólo ha sido informar a Ud. el agradecimiento y reconocimiento a la Srta. abogado Maria Campo Díaz, quien está bajo su mando y gestión y si lo tiene a bien tener en consideración lo antes mencionado.

“Atentamente me despido”.

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