Sala de Prensa

09/11/2010

Comenzó juicio oral contra comuneros mapuches en Cañete

En ese tribunal oral de la provincia de Arauco y ante la expectación de la prensa, observadores internacionales y familiares, 17 comuneros mapuches enfrentan desde ayer cargos por delitos terroristas.

Es por lejos el juicio que mayor atención ha logrado en la Región del Biobío y probablemente en todo el país este año, pues lo que ocurra con los 17 acusados que el Ministerio Público ha logrado llevar a juicio ante el Tribunal de Juicio Oral de Cañete tendrá múltiples ecos. Sólo uno de éstos será dilucidar la responsabilidad de los acusados por el ataque contra la comitiva del fiscal Mario Elgueta, ocurrido el 16 de octubre de 2008.

Porque no es habitual que se pidan penas de 50, 80 y hasta 104 años de cárcel para algún acusado. Y eso es precisamente lo que arriesga un grupo de comuneros mapuches, que este lunes escucharon del juez que preside una de las dos salas del tribunal cañetino los hechos por los que algunos de ellos ya han cumplido más de un año de prisión preventiva.

Pero las particularidades de este caso no terminan ahí. Nuevamente, los denominados ‘testigos sin rostro’ generaron polémica, tras una solicitud del Ministerio Público de aplicar nuevas medidas de seguridad a su favor, para asegurar su anonimato durante el juicio.

Pelayo Vial, jefe de Estudios de la Defensoría Regional del Biobío y defensor de tres de los imputados, rebatió tal petición con argumentos de peso, explicando que el debido proceso sufrirá serias alteraciones con restricciones como éstas, que no aseguran la igualdad de armas entre los acusadores y la defensa: “Hace dos mil años, ya en la Biblia, cualquier persona podía enfrentar cara a cara a su acusador, cuestión que mis representados no van a tener”, dijo, sin poder evitar que los 36 testigos secretos convocados por la Fiscalía puedan declarar desde una oficina contigua del tribunal, a través de un sistema de circuito cerrado de televisión y de espaldas a la cámara, para no ser reconocidos.

FACTORES CULTURALES Los factores culturales también estarán claramente presentes en este juicio y si alguien tenía alguna duda de ello, la presencia de una machi fuera del tribunal, la realización de una rogativa antes del comienzo de la audiencia y las ramas de canelo en las manos de los familiares de los acusados marcaron completamente la jornada inicial del juicio.

Otra muestra de lo particular de este caso estuvo dada por la presencia de distintos observadores de diferentes organizaciones extranjeras ligadas a los derechos humanos, cuestión que dio cuenta de la importancia con que el llamado conflicto mapuche es observado desde el extranjero.

En los hechos, la audiencia previa al inicio formal del juicio fue tan extensa, que para hoy quedaron los alegatos de apertura de todas las partes intervinientes, es decir la Fiscalía, los abogados querellantes y las respectivas defensas. Siguiendo la misma lógica, se prevé que el juicio se extienda por al menos seis semanas.

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