Sala de Prensa

18/03/2011

Hacinamiento carcelario, una tragedia que hay que enfrentar

La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Regional de Antofagasta, fue publicada el pasado miércoles 17 por el diario El Mercurio de esa ciudad.

Las medidas que ingresarán muy luego al Congreso para enfrentar el hacinamiento carcelario merecen nuestra simpatía y, más allá de su perfeccionamiento -que debiera darse en la discusión parlamentaria-, creemos que van  en una buen senda.

Muchas veces en la vida hay que tomar decisiones  que pueden no  ser del gusto de muchos, pero que tienen razones  y fundamentos que las justifican sin lugar a dudas.

Quién discute hoy sobre la realidad del hacinamiento de nuestras cárceles y de las condiciones indignas en que muchos seres humanos cumplen sus condenas. Sin embargo, sorprende escuchar a parlamentarios que se autodefinen progresistas atacando el indulto y la supresión de la cárcel por no pago de multas.

Llama la atención, porque muchos entendíamos que quienes se autodenominaban progresistas lo hacían asumiendo posturas y valores de justicia y de respeto a los derechos humanos y a la dignidad de todos, incluida la de los privados de libertad.

Verdaderamente lamentables varias afirmaciones de importantes personeros políticos, alguno de los cuales parece olvidar que el mensaje del Código Procesal Penal era preciso en los fines y objetivos del nuevo sistema de justicia criminal: perseguir delitos de mayor gravedad y la utilización como último recurso de la prisión y del encarcelamiento.

Bien por esta iniciativa, que se atreve a dar la espalda a quienes claman por más penas, por  nuevos delitos y por  más encarcelados en Chile. Bien por esta mirada más humana del tema carcelario.

Hay que atreverse con estas y otras iniciativas, porque la tragedia de nuestro sistema carcelario lo exige, como imperativo de una política criminal propia de un país civilizado.

Por Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional de Antofagasta.

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