Sala de Prensa

05/04/2011

Tercera pareja de postulantes completó su práctica en la Defensoría Regional de Tarapacá

Egresados de la Escuela de Derecho de la Universidad Arturo Prat valoraron su experiencia, que les permitió aportar al trabajo en equipo que cumplen cotidianamente los defensores públicos.

El trabajo en equipo y la alta calidad de los preparativos de la defensa son las principales experiencias que los postulantes Oilyn Pío Silva y Héctor Valenzuela Sepúlveda destacan de su paso por la Defensoría Penal Pública.

Ambos egresados de derecho culminaron recientemente su práctica profesional de seis meses, período en el que cumplieron tareas bajo la supervisión de la Jefatura de Estudios de la Defensoría Regional de Tarapacá, en cuyo contexto debieron revisar jurisprudencia, participar en talleres y cursos, y observar sistemáticamente el desempeño de los defensores penales públicos, cuyas experiencias prácticas en tribunales les sirvieron de base para sistematizar su información jurídica.

“A mí me llamó poderosamente la atención la existencia de numerosos presos de nacionalidad peruana y boliviana, todos con anhelos comunes de ser condenados pronto, contactarse con sus familias y -la solicitud más común y válida- poder cumplir sus condenas en sus países de origen”, comentó Oilyn Pío, una joven recién egresada el año pasado  de la Universidad Arturo Prat, quien eligió cumplir su práctica profesional en la DPP, “porque desde la universidad el área penal es lo que más curiosidad me despierta”.

Valenzuela, en tanto, acudió a esta institución para “ampliar mis conocimientos en el proceso penal reformado”. Egresado desde 2008, indica que valora especialmente la posibilidad de observar muy de cerca la preparación de casos reales, como deben hacerlo cotidianamente los defensores penales públicos. “Y de todos esas experiencias, me impactó el caso de un parricidio ocurrido en la localidad rural de Amapilca, en que a la madre, inicialmente coimputada, se le reconoció su calidad de inocente, todo debido a que el trabajo de defensa incluyó un estudio muy acucioso de las circunstancias culturales de su familia de origen aymara”, precisó.

Sobre esta tercera experiencia con estudiantes de Derecho que hacen su práctica en la entidad, el Defensor Regional de Tarapacá, Arturo Zegarra, dijo que “se confirma el objetivo inicial de darles la oportunidad de adquirir conocimientos formando parte de la dinámica de trabajo en el equipo que mantenemos, en que se adquieren y mejoran las técnicas de litigación oral para enfrentarse de mejor forma al proceso penal”.

Agregó que el paso de estos jóvenes brinda a la Defensoría “una mirada fresca sobre los temas que asumimos cotidianamente, ayudándonos a superar los paradigmas de nuestra especialidad”.

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