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Migración: consecuencia de un proceso lógico de crecimiento

11/05/2011

Migración: consecuencia de un proceso lógico de crecimiento

La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Regional de Antofagasta, fue publicada la semana pasada en el diario El Mercurio de esa ciudad.

Desde 1990 en adelante, Chile experimenta una constante presencia de migrantes, trabajadores y sus familiares que se desplazan hacia nuestra región y a otros lugares del país Chile en busca de mejores horizontes de vida.

Chile vive hoy un nuevo proceso de migración, ahora desde Latinoamérica. A nivel nacional, las comunidades peruana y argentina concentran el mayor número de residentes. En nuestra región, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador lideran las estadísticas.

¿Por qué estas personas vienen a Chile? Lo hacen en busca de mejores posibilidades de desarrollo, de cara a difíciles situaciones socioeconómicas que experimentan en sus países de origen. Chile se les presenta como un lugar de posibilidades, como un destino en donde podrán realizar sus sueños de prosperidad y felicidad.

Son muchas las razones que se dan para explicar este fenómeno. En los últimos 20 años Chile creció tres veces más en relación a 1990. Lo real es que el país creció y es visto como perspectiva de realización familiar, económica, cultural y social por muchos ciudadanos de distintas nacionalidades.

La migración debe ser vista como consecuencia de un proceso lógico de crecimiento y de relaciones cada vez más intensas entre los países y no como fuente de criminalidad. En la región los imputados extranjeros no superan el 1 por ciento del total de la población regional. O sea, nuestra criminalidad y delincuencia es mayoritariamente chilena y local.

Abogamos porque se avance en los compromisos que el Estado de Chile asumió con la ONU en términos de legislar en relación a una política migratoria y de refugio acorde a los nuevos estándares internacionales de respeto de los derechos humanos y laborales, y que consagre mecanismos de sanciones claras y un sistema de recursos acordes a un estado de derecho moderno como el nuestro.

Por Pedro Casanueva Werlinger, Defensor Regional de Antofagasta.

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