Sala de Prensa

22/04/2011

Más de 60 internas hicieron consultas a la DPP en segunda jornada de Feria de Integración

En la actividad, organizada por la empresa concesionaria SIGES en la sección femenina de la cárcel de Rancagua, se les aclararon dudas y se les recordaron sus derechos.

Con preocupación, los defensores que asistieron al segundo día de la Feria de la Integración Social de la cárcel de Rancagua veían cómo muchas mujeres habían sido engañadas por abogados particulares que, a cambio de altas sumas de dinero, les prometían salir libres en un breve plazo. Una situación inconcebible, considerando los delitos cometidos y los antecedentes de muchas de ellas.

“Fuimos categóricos en no crear falsas expectativas y en evitar estos engaños. Además, hicimos hincapié en que si son abandonadas por sus abogados particulares o ya no pueden seguir pagando sus servicios, la Defensoría Penal Pública les otorgará el patrocinio de un profesional para que asuma su causa”, explicó Gabriel Miranda, abogado de la unidad de Estudios de la Defensoría Regional de O’Higgins.

En la cárcel de Rancagua se encuentra recluido el 90 por ciento de la población penal femenina de la región, incluyendo a 15 mujeres que están en el módulo de lactancia disfrutando de su embarazo o de la compañía de sus hijos hasta que ellos cumplan los dos años. Al atender a estas internas, los defensores les recordaron que  tienen derechos especiales, como recibir una alimentación adecuada,  dormir en la misma pieza que el bebé y tener las condiciones higiénicas y médicas que se requieran para el cuidado de ambos.

Si bien las internas no expresaron críticas sobre esto, sí se quejaron por la falta de trabajo y actividades en el penal rancagüino, lo que desencadena problemas importantes de estrés y obesidad para ellas. Por lo mismo, el Defensor Regional, Alberto Ortega, les informó que a contar de este año se está postulando al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) un proyecto para la realización de talleres de danza moderna en todos los módulos de internas de las cárceles de  Rancagua y Santa Cruz, no sólo mejorar para mejorar su ánimo, sino también su condición física y salud general.

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