Sala de Prensa

08/07/2011

Hombre inocente estuvo más de un año privado de libertad

Sentencia de absolución unánime fue dada a conocer por los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó.

Los medios de prueba aportados por los intervinientes en el juicio, en especial aquellos que pretendían determinar la culpabilidad del acusado -entregados por la Fiscalía- no lograron convencer a los tres jueces que integraron la segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal de Copiapó, quienes dictaminaron, con plena convicción, la inocencia de un hombre que estuvo más de un año privado de libertad.

El 30 de junio recién pasado y  después de haber pasado un año y dos meses en prisión preventiva, con todo lo que ello significó para él y su grupo familiar, el ciudadano Marco Orellana Pérez recobró por fin su anhelada libertad, resolviéndose en consecuencia que nunca ha sido culpable ni ha tenido grado de participación alguna en el delito de robo con intimidación del que se le acusaba.

“La verdad se impuso, evitando una de las mayores injusticias que puede cometer el Estado en contra de un ciudadano, quitarle su libertad y exponerlo al repudio social, a la pérdida de credibilidad y alejarlo del amor de su familia”, aseguró la defensora de Orellana, Violeta Villalobos.

Para los jueces, la prueba de Ministerio Público respecto de la participación del acusado resultó insuficiente, mientras que respecto de algunos de los testigos de cargo, éstos no lograron demostrar el carácter de imparcialidad necesaria, lo que provocó dudas razonables en los magistrados sobre la participación del acusado en calidad de autor del delito que se le atribuyó.

LA HISTORIA El 4 de mayo de 2010, Orellana Pérez fue acusado de asaltar junto a otras tres personas a un colectivero en el sector del Liceo Tecnológico, siendo la victima el testigo único en la causa. Para los magistrados, “sus dichos y afirmaciones no revistieron el carácter de creíbles, sino por el contrario, fueron ambiguas y poco claras en la imputación de participación que se refiere”.

“Después de haber pasado tanto tiempo privado de libertad por un delito que no cometí, estoy feliz y agradecido de mi defensora, quien hizo todo lo que estuvo a su alcance para demostrarlo, lo que demuestra el alto compromiso y dedicación de su labor profesional”, dijo Marco Orellana tras su absolución.

Cabe recordar que Orellana Perez fue el imputado que se quemó a lo bonzo mientras permanecía privado de libertad. Sobre ello, la defensora consideró que “las medidas de presión utilizadas por mi cliente no lo llevaron a ninguna parte. Si conseguimos su libertad fue porque siempre creí en su versión y fue lo que hicimos ver a los magistrados”.

“Estaba por volverme loco, ya que me acusaban de algo que yo no hice. Es difícil que a uno le crean cuando tiene antecedentes, pero ahora quiero vivir tranquilo. De hecho, la próxima semana comienzo a trabajar”, agregó Orellana.

Para Violeta Villalobos, “esta resolución es muy importante, ya que mi cliente recupera su libertad después de más de un año de estar privado de ella, lo que fue injusto, ya que los antecedentes que lo incriminaban no tenían la suficiencia necesaria para lograr tal objetivo, tal como quedó demostrado en este juicio. Lamentablemente, se mantuvo a un inocente privado de su libertad por  largo tiempo y de manera absolutamente  innecesaria”.

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