18/07/2011
Defensa penal de adolescentes
La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Regional de Aysén, fue publicada por el Diario Aysén.
Entre los servicios que entrega la Defensoría Penal Pública se encuentra la defensa penal especializada para los adolescentes mayores de 14 y menores de 18 años de edad que son imputados por la comisión de infracciones a la ley penal.
La defensa de adolescentes es diferente a la de los mayores de edad, tanto por el tipo y grado de las sanciones que pueden llegar a aplicarse como por las características psicológicas y emocionales de los jóvenes, que requieren una atención mucho más cuidadosa y demandante.
Si pensamos que cualquier persona enfrentada a un proceso penal en calidad de imputada, enfrenta a su vez un estado de conmoción, de nerviosismo, de miedo y estrés, estas emociones son doblemente fuertes en una persona que hace poco tiempo era un niño y cuyo proceso de maduración aún no ha concluido.
De ahí que el defensor o la defensora que represente a un adolescente debe conocer la legislación vigente pero, además, debe tener la sensibilidad y el entrenamiento necesarios para responder a sus exigencias y demandas, especialmente si se encuentra en internación provisoria.
Por ello, la Defensoría Penal ha capacitado a defensores especializados para asistir a los adolescentes. En nuestra región –por el bajo ingreso que tenemos– aún no contamos con este cargo. Mientras lo seguimos solicitando, hemos preparado a nuestros defensores a través de cursos y talleres, para hacer frente a este desafío.
Otro aspecto de nuestro trabajo con adolescentes se refiere a la difusión de sus derechos, de manera que, llegado el momento, ellos o sus padres o guardadores puedan exigirlos.
Entre los derechos más relevantes se encuentra el derecho a una defensa penal gratuita, a guardar silencio, a ser tratado como inocente mientras no haya una sanción que diga lo contrario, a que se le informe sus derechos si es detenido y a ser informado específicamente cuáles son los hechos que se le imputan. También son relevantes el derecho a un trato digno y sin castigos y a avisar a un familiar u otra persona sobre su detención.
Ningún adolescente detenido podrá ser puesto en una celda o lugar común con adultos. Por el contrario, deberá estar en un lugar aparte y deberá ser llevado ante un juez lo más pronto posible.
Hay personas que estiman que son “demasiados” los derechos que asisten a un joven que es investigado por su posible participación en un hecho delictivo. Sin embargo, se debe recordar que, además de tratarse de un adolescente, en la etapa de investigación no hay certezas sobre si este joven realmente está implicado en el hecho y de qué manera.
Nuestros jóvenes deben informarse y no creer que hablamos de otros cuando tratamos los derechos de los adolescentes. A propósito de las manifestaciones ocurridas semanas atrás, oportunidad en que muchos jóvenes fueron detenidos, quedó claro que estos derechos alcanzan a todos y no están pensados para infractores permanentes, sino que para cada uno de nuestros hijos al enfrentarse a un tribunal y a una imputación en el ámbito del derecho penal.
Por Juan Carlos Rebolledo Pereira, Defensor Regional de Aysén.
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