Sala de Prensa

19/07/2011

Municipio de Rancagua y Defensoría Regional aportan a la reinserción de personas privadas de libertad

Ambas instituciones oficializaron a través de un convenio de cooperación el trabajo conjunto que realizan para ofrecer a los imputados de la cárcel de Rancagua actividades culturales y deportivas.

En el entendido que la delincuencia no se termina con más y peor encierro, sino con la entrega de herramientas sociales y oportunidades de reinserción, la Municipalidad de Rancagua y la Defensoría Regional de O’Higgins trabajan hace varios años mejorando la calidad de vida de las personas privadas de libertad de la cárcel “La Gonzalina”, para lo cual organizan en conjunto actividades culturales y recreativas que permiten disminuir los episodios de ansiedad, estrés y autolesión de los internos.

Ya en 2009 el alcalde, Eduardo Soto, y el Defensor Regional, Alberto Ortega, comenzaron a sistematizar este trabajo mediante la presentación de un proyecto conjunto al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

El financiamiento permitió realizar un taller de teatro, que por cinco meses benefició a más de 30 internos. También se puso a su disposición a un monitor deportivo -el profesor Julio López-, quien se encargó de potenciar el trabajo deportivo que se estaba realizando gracias al aporte del Gobierno Regional.

La cárcel de Rancagua tiene una población cercana a los 2 mil internos, tres cuartos de los cuales son condenados atendidos en temas de capacitación, recreación y deportes por la empresa SIGES, la concesionaria del penal. Sin embargo, según el contrato ellos no tienen mayores compromisos, salvo prestar las atenciones básicas a los imputados (como alimentación y salud).

Por lo tanto, hay en la cárcel al menos 500 personas que no tienen actividades que les ayuden a sobrellevar su período de reclusión, marcado aún más por la incertidumbre de su condición procesal.

APOYO MUNICIPAL En este esfuerzo, la Municipalidad de Rancagua y especialmente su alcalde, Eduardo Soto,  han mantenido su interés y apoyo a esta tarea resocializadora, entendiendo que “la posibilidad de disminuir la violencia y la delincuencia está también en el trato y las posibilidades que se les otorguen a las personas que están en las cárceles”.

Sobre el tema, el Defensor Regional comentó que para la DPP “es muy valioso el aporte municipal, que se refleja no sólo en una actividad -como se señala en el convenio de solidaridad y de real compromiso por la rehabilitación y la re educación de los internos de la cárcel local-, sino que además tiene en vista un objetivo que es el más complejo y demandado por la comunidad: que al volver a sus hogares, estas personas lleven una vida de bien y sean personas útiles a la sociedad, lo que se logra con estas oportunidades de educación, capacitación y resocialización usando al deporte como herramienta”.

Así, y como un nuevo avance en estos productivos vínculos, el pasado viernes el jefe comunal y el Defensor Regional oficializaron este trabajo conjunto a través de un convenio de cooperación, que ratifica el compromiso de ambos servicios para seguir trabajando en pos de mejorar la calidad de vida de las personas privadas de libertad.

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