Sala de Prensa

12/08/2011

Instrumentos apropiados

La siguiente columna de opinión, escrita por Roberto Vega Taucare -defensor penal público de Antofagasta-, se publicó el pasado miércoles 10 en El Mercurio de esa ciudad.

Ante los  horrores de Oslo, el Primer Ministro noruego, Jens Stoltenberg, ratificó la clara apuesta de su país  por  la democracia. Dicha apuesta resulta esclarecedora y da luces de la forma correcta de enfrentar tan graves conductas delictuales y aquellas que no lo son, como las movilizaciones sociales que atraviesan de norte a sur  nuestro  país.

Esto no es menor,  pues el grado de desarrollo  de un país se debe medir no sólo por índices económicos, sino también por la implementación de mecanismos reales y efectivos que impliquen el respeto irrestricto de los derechos humanos, incluso con ocasión de la comisión de delitos en el contexto de la protesta social.

Ese es el eje que debe guiar el accionar institucional al enfrentar estas conductas delictuales en el ejercicio legítimo del derecho a reunión y asociación, que hoy por hoy se visualiza en torno a la educación, el medio ambiente y la representatividad democrática.

En este escenario, surge desde la ciudadanía movilizada la denuncia de los denominados infiltrados, que son claramente contrarios a las leyes procesal y penal. En doctrina, a ellos se les denomina agentes provocadores (diversos al agente revelador, muy utilizado en el combate a la droga y cuya existencia es del todo legal), los que deben ser desterrados de un ordenamiento jurídico democrático, pues ello da origen al denominado delito provocado, que violenta los principios de legalidad y respeto a la persona y su libre determinación, además de privar al órgano persecutor de elementos probatorios.

El punto central está en determinar si la labor policial se dirige a comprobar un hecho o a originarlo. De verificarse la primera opción, su actuar es del todo ajustado a derecho. En caso contrario, claramente no se estaría  apostando por la democracia.

Roberto Vega Taucare, defensor penal público de Antofagasta.

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