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CET, un esfuerzo resocializador

12/09/2011

CET, un esfuerzo resocializador

La siguiente columna de opinión, escrita por el Defensor Local Jefe de Antofagasta, fue publicada en el diario El Mercurio de esa ciudad.

Los llamados Centros de Educación y Trabajo (CET) constituyen un encomiable esfuerzo de parte de Gendarmería de Chile en orden a lograr la reinserción de personas condenadas por un delito y que se encuentran privados de libertad, accediendo a actividades de capacitación y trabajo remunerado con el objetivo de prepararlos para enfrentar una futura vida laboral al momento de egresar del sistema penitenciario.

Destacable además es el enfoque empresarial de estos centros, ya que generan actividades productivas que se traducen en productos y servicios de calidad acorde a las exigencias imperantes en el mercado nacional, incorporando tecnología a sus procesos y favoreciendo la capacitación de los internos.

Además, el diseño de estos centros permite realizar convenios directos entre empresas y condenados para la fabricación de algún producto o prestación de algún servicio. Incluso queda abierta la posibilidad de que las empresas constituyan unidades productivas al interior de los establecimientos penitenciarios, generándose una relación laboral entre la empresa y el interno.

Ejemplo destacable en la región de Antofagasta es el CET ubicado en el sector Ojo de Opache, a 12 kilómetros de Calama, en una superficie de 340 hectáreas orientadas a la actividad forestal -donde se capacita a 18 internos- o el centro de Antofagasta, donde destaca la prestación de servicios de mecánica automotriz y que cuenta con 30 plazas.

Ciertamente, el trabajo que realiza Gendarmería con los condenados va mucho más allá de una capacitación laboral, pues se constituye en una verdadera labor educativa general, en un marco acorde con la dignidad de los internos y que ha dado resultados probados, con una bajísima tasa de reincidencia de alrededor del 1 por ciento.

Pareciera, entonces, que los esfuerzos resocializadores deben ir orientados en esa línea, preparar a los internos para que cuando termine la intervención del Estado, puedan tener una vida sin delito. Urge entonces tomar las medidas para que el modelo implementado por Gendarmería pueda abarcar un universo mayor de beneficiados.

Por José Mario Fuentealba Riquelme, Defensor Local Jefe de Antofagasta.

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