Sala de Prensa

30/09/2011

Menores del CIP-CRC de Coyhaique culminaron taller de guitarra

Gracias a un convenio entre la Defensoría Regional de Aysén y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, los jóvenes del recinto asistieron a este curso durante un mes.

Durante un mes hubo música de cuerdas en el Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado (CIP-CRC) para adolescentes de Coyhaique, gracias a un taller de guitarra dictado por Marcos Navarro y financiado a través del programa “Acceso”, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

La actividad, que forma parte del convenio de colaboración firmado entre la Defensoría Regional de Aysén y el Consejo Regional de Cultura, concluyó recientemente con una presentación de los jóvenes, ocasión en la que interpretaron varias piezas musicales nacionales.

Durante el espectáculo estuvieron presentes el Defensor Regional de Aysén, Juan Carlos Rebolledo; el Secretario Regional Ministerial de Justicia, Víctor Oyarzún; el director del Consejo de Cultura, Mauricio Quercia, junto a representantes del Sename y del CIP-CRC, quienes conversaron con los jóvenes y los felicitaron por lo aprendido durante las 50 horas de capacitación que recibieron.

“CORAZÓN Y DEDICACIÓN” Los talleres tuvieron por objetivo enseñar a los jóvenes diversas técnicas para la adecuada ejecución de la guitarra, de manera que adquieran las capacidades necesarias para presentar un repertorio musical frente a un público.

“En lo personal, ya había tenido una experiencia anterior trabajando con internos del centro penitenciario de adultos. Esto ha sido un mundo distinto, que no conocía, pero que me interesó sobremanera. Cuando los jóvenes perciben que se les está entregando un conocimiento que perdurará en el tiempo y les ayudará, le ponen mucho corazón y dedicación”, explicó el profesor Navarro.

Según expresaron los mismos jóvenes al término de la presentación, esta experiencia ha sido de mucho provecho para ellos, por cuanto han usado su tiempo libre en algo productivo, que les gusta y en lo que podrán perfeccionarse, tanto así que dedicaron muchas horas de ensayo para la presentación y los buenos resultados obtenidos los llenan de orgullo.

Para el Defensor Regional, “este tipo de iniciativas artísticas permiten una mayor sensibilización de quien las recibes y de quien las ejecuta. Por otro lado, someterse a una disciplina musical es muy difícil y requiere de responsabilidad y de compromiso, elementos claves en la rehabilitación de los jóvenes que han cometido delito. En definitiva, eso es lo que estamos buscando con convenios como el que sustenta esta actividad”, dijo.

Mauricio Quercia agregó que actividades como éstas entregan herramientas a los jóvenes para insertarse nuevamente en la sociedad. “La cultura y las artes son pilares importantes en el desarrollo de un país, y lo que buscamos es entregar acceso a la mayor cantidad de personas, mejorando además la calidad de vida y -en este caso a través de la música- llevar alegría a los jóvenes que se encuentran privados de libertad”.

  • subir
  • imprimir
  • volver