Sala de Prensa

03/10/2011

El teatro y su magia envolvieron la cárcel de Coyhaique

El pasado jueves 29 de septiembre concluyó un taller impartido en ese recinto penal gracias a un convenio entre el Consejo de la Cultura, la Defensoría Regional y Gendarmería.

Con la obra “La risa es bonita, la risa es güena”, el pasado jueves 29 de septiembre se puso fin a un taller de teatro impartido en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Coyhaique, iniciativa que fue posible gracias a un convenio tripartito entre el Consejo de la Cultura y las Artes, la Defensoría Regional de Aysén y la Dirección Regional de Gendarmería.   La obra presentada fue el fruto de dos meses de clases impartidas por el actor Tulio Saavedra Watson a diez internos de esa unidad penal de Coyhaique, quienes sorprendieron a otros internos, familiares y autoridades presentes durante un día normal de visita, demostrando grandes habilidades histriónicas que los impresionaron e hicieron disfrutar de la presentación de esta obra inédita.   Enrique Velásquez, asesor jurídico y representante de la Defensoría Regional de Aysén en el estreno de la obra, tuvo palabras elogiosas para el grupo de noveles actores y dijo que la Defensoría Penal desea que este tipo de talleres puedan continuarse en el tiempo.

“Iniciativas como estas permiten entregar a los internos nuevas herramientas para sobrellevar el encierro, adoptar nuevos patrones de conducta y mecanismos de aprendizaje que les servirán también, y de manera positiva, en su futura vida en libertad y en la relación con su entorno social”, destacó.

Mauricio Quercia, director regional del Consejo de la Cultura, destacó el trabajo desarrollado y el esfuerzo demostrado por los internos, en una puesta en escena de calidad, que nada tuvo que envidiar a las desarrolladas por compañías establecidas. Además, resaltó el compromiso del Consejo de la Cultura de hacer llegar las manifestaciones artístico-culturales a todos los sectores de nuestro país.

El convenio bajo el cual se desarrolló este taller de teatro tiene por objetivo entregar herramientas y capacidades a quienes se encuentran privados de libertad, para ayudarles en su reinserción social, mejorando su autoestima y formas de expresión. A partir de ello, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Gendarmería de Chile y la Defensoría Regional han coordinado diversas actividades.

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