Sala de Prensa

11/11/2011

Acogen Convenio 169 de la OIT en caso de pastor aymara imputado de abusos sexuales

Siguiendo recomendaciones de esta normativa internacional, el tribunal prefirió su arresto domiciliario a la prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público.

El Tribunal de Garantía de Arica acogió los argumentos basados en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esgrimidos por el defensor penal público Sergio Vilca Larrondo (foto) para desechar la petición de prisión preventiva en contra de un pastor aymara imputado de abuso sexual.

“En este caso era muy importante que la judicatura considerara tal convenio, puesto que mi defendido es una persona que claramente pertenece a un entorno cultural, social y geográfico muy diferente al urbano, lo que lo haría muy vulnerable a las condiciones objetivas que se encuentran en la cárcel local. Es alguien que vive en el altiplano pasteando llamas, solitario, que se comunica en lengua aymara y que tiene una irreprochable conducta anterior”, explicó Vilca.

El caso surgió luego de que una madre presentara una denuncia por supuestos abusos en contra de su hija de 14 años, hechos que habrían ocurrido en la localidad de Parinacota, un poblado situado a 140 kilómetros de Arica, en medio del altiplano andino y que tiene sólo una docena de habitantes.

El imputado, J.B.A.H. , de 41 años, fue detenido en esa localidad y trasladado hasta Arica, donde fue formalizado. Sin embargo, Sergio Vilca destacó ante la jueza de Garantía, Sara Pizarro, que no había testigos ni pruebas del ilícito y que la petición de prisión preventiva resultaría muy negativa para su cliente.

“Era especialmente gravosa para una persona indígena que vive permanentemente en el sector cordillerano, puesto que le causaría un desarraigo profundo, una desestructuración cultural y lo pondría en un grave peligro para su integridad. Al respecto, el Convenio de la OIT exige que, en los casos de individuos de una etnia originaria, la prisión preventiva sea una medida de ‘ultima ratio’, lo que en este caso está plenamente justificado”, resaltó Sergio Vilca.

ARRESTO DOMICILIARIO Como alternativa, la defensa indicó que una hermana del imputado ofreció acogerlo en su casa de Arica durante el periodo que dure la investigación del caso y los procedimientos posteriores, por lo que pidió que se ordenara a lo más su arresto domiciliario en dicha vivienda.

Esto fue acogido por el tribunal, más aún cuando el defensor público del pastor agregó que en otros casos de abusos sexuales denunciados en Arica con imputados de la ciudad, el Ministerio Público no había pedido prisión preventiva, por lo que tal solicitud podría considerarse altamente discriminatoria contra un pastor indígena.

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