Sala de Prensa

05/09/2012

Su pareja arriesga penas por más de 13 años de prisión

Absuelven a inocente que estuvo 16 meses preso por amor

Omar García Contreras se emparejó con una ciudadana dominicana y la relación lo llevó a ser imputado por trata de personas, hasta que fue absuelto en el juicio oral.

Cinco imputados -un hombre y cuatro mujeres- tuvo la causa con que la Fiscalía Centro Norte inauguró ante el Cuarto Tribunal Oral de Santiago la nueva normativa que persigue el delito de trata de personas. En ella, el defensor público Gonzalo Rodríguez representó a una singular pareja: la dominicana Orquídea Ubiera Mercedes (49) y el chileno Omar García Contreras (58).

Junto a la dominicana  Gregoria Manzueta y a las chilenas Alba Arancibia y Mariana Fuenzalida, la fiscal Carolina Suazo acusó a esta pareja por el delito de trata de personas y por asociación ilícita para la comisión de ese delito.

Todos los imputados estuvieron en prisión preventiva durante los 16 meses que duró la investigación. Un encierro que resultó particularmente duro para este técnico eléctrico de Inacap y maestro mayor en mecánica minera de la empresa Sigdo Koppers, quien ni siquiera registraba antecedentes penales hasta verse enfrentado a este caso. De hecho, a través de su defensor, Omar García mantuvo invariablemente su versión de que era inocente.

AMOR PELIGROSO
Durante el juicio oral, el defensor Gonzalo Rodríguez planteó que el único pecado de Omar García fue conocer a Orquídea Ubiera y enamorarse de ella, luego de que la mujer llegara a Chile desde República Dominicana en enero de 2010, con el objeto de ganar dinero ejerciendo la prostitución.

En junio de ese año, en uno de sus tránsitos desde Concepción -donde reside- hasta el Norte Grande -donde están las faenas mineras en que trabaja-, García pasó por Santiago y contrató los servicios de Orquídea. Después de una par de encuentros, el chileno le propuso que abandonara su oficio y se fuera a vivir con él a Concepción.

Orquídea aceptó la propuesta y se fue a la Octava Región, donde Omar la presentó como su pareja ante sus hijos y amigos. El defensor explicó que fue en el marco de esa vida en común que la mujer le dijo a su pareja que deseaba ir a su país, por lo cual éste le compró un pasaje ida y vuelta, de modo que la mujer viajó en diciembre de ese año.

Orquídea retornó a Chile en enero de 2011, junto a dos compatriotas suyas: Y.E.O. y M.P.F., una ex cuñada y una amiga de ésta. Una vez en Santiago las dirigió a ambas a la casa de Gregoria Manzueta -también ciudadana dominicana, donde las mujeres se quedaron, tras lo cual Orquídea retornó a Concepción a la casa de su conviviente.

COMIENZA LA PESADILLA
Sin embargo y tal como lo explica el abogado Rodríguez, el 25 de mayo pasado ambos fueron detenidos y trasladados a Santiago, para ser formalizados por la Fiscalía Centro Norte por los delitos de trata de personas y asociación ilícita para cometer ese ilícito. El Ministerio Público solicitó, además, la prisión preventiva de la pareja y de las otras tres imputadas, solicitud que fue acogida.

Pese a que de las presuntas víctimas, M.P.F. ni siquiera fue ubicada por la fiscalía, mientras que Y.E.O. negó que hubiera sido inducida con engaños a venir a Chile o que se le hubiera forzado a ejercer la prostitución en nuestro país -ella niega todo vínculo con ese oficio-, la fiscalía insistió en acusar a Orquídea Ubiera y Omar García.

A Orquídea, porque ella trajo a las dos presuntas víctimas a nuestro país y luego las llevó a la casa de Gregoria Manzueta. A Omar, porque él compró el pasaje con que su pareja viajó a República Dominicana.

LLEGA LA LIBERTAD
Finalmente, el tribunal -integrado por los magistrados Juan Carlos Urrutia (presidente), Celia Catalán y Héctor Caro- resolvió absolver a Omar García Contreras, bajo el argumento de que sus actuaciones se explican más como parte de una relación de pareja que como delitos, “sin que se acreditara que García tuvo conocimiento de las acciones que realizaba Ubiera en conjunto con Manzueta”.

La sentencia agrega que el imputado “siempre tuvo actividades lícitas remuneradas. A mayor abundamiento, en las escuchas telefónicas que mantuvo con Gregoria Manzueta no hubo ninguna alusión a los hechos materia de la acusación, que no fuera el saber sobre su pareja, Orquídea Ubiera”.

Las restantes imputadas -incluida la pareja del absuelto- fueron condenadas por el delito de trata de personas respecto de las víctimas Y.E.O y M.P.F., y por asociación ilícita para la comisión de ese delito. La fiscal solicitó penas severas, que en el caso de Orquídea Ubiera ascienden a tres años y un día por asociación ilícita y diez años y un día por trata de personas.

El defensor Gonzalo Rodríguez insiste en la inocencia de su defendida, pero resolverá si presenta o no un recurso de nulidad tras conocer la decisión del tribunal acerca de la pena que aplicará a la mujer, pues “resulta determinante saber si, dada su irreprochable conducta anterior, se le aplica una pena en régimen de libertad”.

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