Sala de Prensa

20/07/2007

Aysén: Mujer acusada de parricidio podrá cumplir su pena en libertad

Tribunal Oral en Lo Penal de Coyhaique sentenció a cinco años de presidio menor en su grado máximo a imputada condenada por el delito de parricidio.

-Pese a los esfuerzos de la Defensa, el Tribunal Oral en Lo Penal condenó a la imputada por el delito de parricidio, sin embargo, ponderó atenuantes que le permitieron recibir el beneficio de libertad vigilada.

-Durante el juicio la imputada argumentó que dio muerte a quien fuera su esposo en legítima defensa, en un episodio en que estaba siendo agredida y tras 15 años de violencia psicológica, física y sexual en su contra.

 

El día jueves 19 de julio en el Tribunal Oral en Lo Penal de Coyhaique se dio lectura a la sentencia en contra de Ana Margarita Raín, mujer que fue condenada por el delito de parricidio en contra de quien fuera su esposo, pero que siempre argumentó legítima defensa.

 

El fallo del Tribunal Oral condenó a la imputada a cinco años de presidio menor en su grado máximo, sentencia que le permite acceder al beneficio de la libertad vigilada por el tiempo que dure su condena; de esta manera, Ana Raín salió caminando del tribunal en libertad, junto a su hija y familiares.

 

Cabe recordar que recordar que el Ministerio Público solicitó una pena de 15 años y un día de presidio en contra de la imputada, sin embargo la defensa  -sostenida por el  defensor Luis Soto- argumentó en todo momento que la imputada dio muerte a su cónyuge en legítima defensa, en un momento en que estaba siendo agredida por este y dominada por el llamado "Síndrome de la mujer agredida", a consecuencia de más de 15 años en los que fue sistemáticamente agredida en los planos psicológico, físico y sexual.

 

En el fallo, el Tribunal Oral de Coyhaique -compuesto por los jueces Rolando del Río, Pedro Castro y Sergio Vásquez- señaló que las pruebas presentadas "hicieron formar convicción al Tribunal de que se cometió un hecho punible constitutivo del delito de parricidio (...) en el grado de desarrollo de consumado" cuya autora fue Ana Raín. Sin embargo aceptaron las atenuantes de irreprochable conducta anterior, el haber actuado por obcecación y la de legítima defensa incompleta.

 

De esta manera, se bajó en tres grados la pena que cabía imponer por el delito de parricidio, con lo que la pena impuesta a Ana Raín quedó reducida a 5 años de presidio menor en su grado máximo, situación que hizo posible que la imputada accediera al  beneficio de la libertad vigilada, la que deberá cumplir por cinco años. A la fecha, Ana Raín llevaba 19 meses en reclusión domiciliaria, tiempo que será considerado en el cumplimiento de su condena.

 

El Tribunal sentenció además a que la imputada a la inhabilitación perpetua de sus derechos civiles.

 

Reacciones

 

Luego de oír el fallo, la imputada se mostró aliviada y visiblemente emocionada. Agradeció el apoyo de la Defensoría Regional de Aysén, especialmente de su abogado y manifestó su intensión de rehacer su vida junto a su hija, lejos de agresiones y malos tratos.

 

Por su parte el defensor Luis Soto comentó que si bien habría esperado que la mujer fuese absuelta, este fallo lo deja tranquilo puesto que "le permitirá a mi defendida rehacer su vida lejos de la salvaje violencia en la que vivió más de la mitad de su existencia, y junto a su hija que es el motor y norte de su vida", dijo.

 

Los hechos

 

Los hechos que convocaron el juicio oral en contra de Ana Raín se originaron el 24 de noviembre de 2005 en Caleta Andrade, cuando luego de volver de una faena de pesca junto a su esposo, la víctima habría comenzado a agredirla con insultos que luego se trasformaron en golpes, llegando incluso a agredir físicamente a la hija de ambos, una menor de entonces 13 años.

 

La mujer, tratando de frenar la violencia, habría escapado hasta la casa de un amigo de la familia donde pasó la noche junto a su hija. Al día siguiente por la tarde (25 de noviembre) su esposo habría concurrido hasta la casa donde ella se refugiaba volviendo a agredirla con insultos y golpeando su cabeza contra la pared. Ana Raín retrocedió dando la cara a su esposo hasta llegar al lavaplatos, desde donde tomó un cuchillo - que horas antes había usado en la preparación del almuerzo de su hija - sin siquiera darse cuenta de qué objeto se trataba, y lo clavó en el estómago de su esposo, que avanzaba hacia ella con claras intenciones de seguir agrediéndola.

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