Sala de Prensa

29/01/2013

Tribunal consideró que la prueba de la fiscalía no fue suficiente para inculparlo

Jueces de Coyhaique absolvieron a trabajador acusado de abuso sexual contra su hija

Antes de recuperar su libertad, el imputado permaneció casi un año y medio en prisión preventiva en la cárcel de Cochrane.

Luego de pasar un año y cuatro meses en prisión preventiva, Luis Marín Oyarzún -un trabajador del matadero municipal de Cochrane de 48 años de edad-, fue absuelto por el Tribunal Oral en Lo Penal de Coyhaique del delito de abuso sexual en contra de su hija, de cinco años de edad, hecho que supuestamente habría ocurrido en Cochrane en una fecha indeterminada de 2011.

El veredicto, leído el pasado jueves por el magistrado Juan Pablo Freire -luego de cinco días de juicio oral- destacó que la prueba ofrecida por el Ministerio Público no fue suficiente para formar convicción en los jueces sobre la responsabilidad del imputado en los hechos investigados.

El texto hizo especial referencia a que existe un “relato vago” sobre lo ocurrido (es decir, poco preciso, aun cuando la niña fue entrevistada en varias ocasiones por distintos profesionales del área psico-social). El veredicto agrega que tampoco se hizo el peritaje de credibilidad que requieren este tipo de acusaciones y que durante el tiempo de investigación existieron retractaciones de parte de la niña que indican a otra persona como autor del delito.

Para Héctor Benavides Silva, defensor público que asumió la representación de Marín, esta absolución constituye un paso para solucionar un verdadero drama que ha sufrido la familia de su representado, donde todos han sido víctimas desde que se inició la causa.

“Mi defendido pasó un año y cuatro meses preso injustamente. Durante ese mismo tiempo su pequeña hija, que en ese momento tenía cinco años, ha estado en un hogar del Sename en Coyhaique, alejada de su madre y hermanos que viven en Cochrane, y hasta ahora era susceptible de adopción, situación que sinceramente esperamos que cambie (…) Hoy podemos decir que su padre nunca fue responsable, como lo hemos mantenido siempre”, señaló.

Según Benavides, “esto sirve para entender que cuando se somete a una persona a prisión preventiva debe exigirse la mayor cantidad de antecedentes, sobre todo cuando la prisión es tan prolongada, ya que el tiempo sin su libertad y en este caso viendo sufrir a su familia no existe ningún fallo del tribunal que se lo devuelva”, comentó.

LOS HECHOS
Los hechos del caso se desencadenaron el 7 de septiembre de 2011, cuando la niña - quien sufre enfermedades que le causan incontinencia urinaria y fecal y por las que estaba en tratamiento- acudió al Hospital de Cochrane, donde comenzaron las sospechas de que habría sido objeto de algún tipo de abuso, de modo que dos días después Luis Marín Oyarzún fue formalizado por el delito de abuso sexual y puesto en prisión preventiva.

Así, tras un año y cuatro meses privado de libertad, alejado de su familia e impedido de ganar el sustento familiar, Marín Oyarzún fue absuelto de todo cargo y se retiró del tribunal como un hombre libre en compañía de sus familiares, quienes entre lágrimas de felicidad celebraron su liberación.


 

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