Sala de Prensa

26/03/2013

Georgy Schubert, Defensor Nacional:

“La peor tragedia de un sistema judicial es que un inocente vaya a la cárcel” (*)

La autoridad ejemplificó con el caso de Pablo Mackenna sobre lo que puede pasar cuando se acusa a una persona que es inocente.

(*) Durante su reciente viaje a la región de Coquimbo, el Defensor Nacional fue entrevistado por el periodista Armando Tapia, del diario El Día de La Serena. Publicamos el texto completo.

Encabezando dos actividades internas de la Defensoría Penal Pública estuvo en la zona el abogado Georgy Schubert, en su calidad de defensor nacional. La autoridad también aprovechó la instancia para dialogar sobre diversas materias, entre ellas los resultados de Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, ENUSC. Aquí hubo un leve aumento de los delitos a nivel regional.

- ¿Qué opina de estos resultados en la zona?
- En general, sabemos que a nivel país fue una buena encuesta. A todos nos alegra que existan menos delitos y que haya una menor sensación de temor de los ciudadanos. Obviamente, a veces hay situaciones, como en este caso, donde en la región ha subido el porcentaje de la comisión de ilícitos.

- ¿Cuáles podrían ser las causas de este aumento?
- Las razones por las cuales los delitos suben o bajan es objeto de estudio en todo el mundo, no solamente en Chile. Las causas son múltiples. Y es por eso que es tan complejo enfrentar el fenómeno del delito. Está vinculado a procedimientos policiales, a políticas públicas, a tasas de empleo. En algunos casos, también a políticas específicas. Como lo conocido como la política de ventanas rotas, de evitar que haya espacios donde pareciera que no se impone la ley. Por lo tanto, obviamente analizar la causa de por qué, en una región en específico, aumenta el porcentaje, es bastante complejo. Las autoridades de la seguridad pública van a tener que analizar y ver qué políticas se pueden modificar para disminuir esto. Pero, como digo, esto es objeto de análisis hoy en todo el mundo, donde siguen planteándose estas mismas preguntas.

-Usted piensa que casos como el de Pablo Mackenna, en el que se demostró su inocencia, ¿harán ver a la comunidad la importancia del rol que asume la Defensoría?
- Sin duda. Creo que es un caso que grafica muy bien el problema que se tiene con el sistema de justicia. Debe tener un equilibrio. La sola acusación, la sola denuncia, no puede implicar su culpabilidad. Debe ser probado en un juicio. Imaginemos qué hubiera pasado en ese caso si es que no hubiese existido una filmación que demostraba la inocencia de este personaje público. Probablemente hubiésemos enfrentado un proceso muy largo y posiblemente habría sido condenado. La peor tragedia de un sistema de justicia es que un inocente vaya a la cárcel. Y el trabajo de los defensores es evitar que eso ocurra.

-¿Qué es lo que hacen para que no se cometa este tipo de injusticias?
- Colocamos los límites e intentamos que las pruebas sean bien evaluadas por los jueces. Aportamos nosotros nuestra prueba. Sin eso no tendríamos un sistema de justicia. Y corremos el riesgo de que personas inocentes terminen privadas de libertad. Pero, además, lo que hacen los defensores también es exigir que quienes ejercen este poder -porque perseguir los delitos y sancionarlos es un poder muy grande- lo hagan siempre ajustados a la ley.
Esa es una garantía que nos protege a todos los ciudadanos. A veces, sin duda, gente que comete delitos se ve entre comillas beneficiada por este sistema regulatorio, de leyes, de libertades. Pero nos protege a todos. Es necesario para que nosotros podamos ejercer nuestra libertad como ciudadanos. Y ese es el trabajo más profundo, último y necesario que tienen los defensores”.

-¿A qué se debe la alta tasa de absoluciones que hay en la Región de Coquimbo, que según los datos de la Defensoría es de 45 por ciento?
- Un sistema donde todos resulten condenados no está funcionando. Un sistema donde todos resulten absueltos, tampoco. Eso es evidente. Aquí hay una tasa de absoluciones que es bastante alta. Estoy convencido de que en parte es por el buen trabajo de los defensores. Pero no porque los jueces sean más blandos aquí que en otro lugar. Por lo tanto, pienso que quienes tienen la obligación de ejercer la acción penal deberían revisar sus procedimientos, el tipo y la cantidad de pruebas. Porque lo que los jueces hacen es cumplir la ley. Si es que no existen antecedentes suficientes no pueden condenar”.

- ¿Y qué piensa de las críticas que le hacen a los jueces, por ser a lo mejor muy blandos?
- Creo que no son justas por varias razones. Acá en Chile decimos que aumenta la delincuencia porque la justicia es muy blanda o existe una puerta giratoria. Pero no hay una relación entre una y otra. No podemos culpar al sistema de justicia o a los jueces por eso. Por otro lado, si miramos las cifras, tenemos aproximadamente 54 mil personas privadas de libertad. Y para la cantidad de población, Chile es uno de los países que tiene el mayor porcentaje de personas encarceladas”.

PROYECTO “INOCENTES”
Consultado sobre el desarrollo de un proyecto de la Defensoría llamado “Inocentes”, Schubert consignó que “nuestro aporte al sistema de justicia no es solamente evitar que inocentes vayan a la cárcel, sino que hacer un proceso que vaya más allá. Algo que se ha hecho en otros países, a propósito de casos de personas que no han delinquido y han estado en la cárcel. Eso ha podido demostrar dónde nos equivocamos como sistema, dónde falló el proceso”.

Esto se debería en parte a las equivocaciones de testigos o incluso a confesiones forzadas. Por lo tanto, el proyecto (que será lanzado a través de internet con historias de personas inocentes) reflejará esos errores, “que también ocurren en Chile”.

Por Armando Tapia Cortés

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