Sala de Prensa

13/08/2007

Anularon juicio donde fue absuelta. Doctora Jäger: "Voy a luchar por demostrar que no soy una asesina"

La mujer, que fue acusada de haber administrado medicamentos a su hijo mayor para causarle la muerte en 2006, dijo que va a llegar a este nuevo juicio más golpeada y más herida, pero con la misma entereza y fuerza que enfrentó el anterior.

Por Carola Oyarce Rozas, Terra, Zona Mujer

SANTIAGO, agosto 10.- La acusaron de parricidio frustrado contra su hijo, le retiraron los cargos y un mes y medio más tarde la Corte de Apelaciones anuló el juicio, por lo que todo empieza de cero y nuevamente la doctora Ivonne Jager, que se desempeñaba como médico internista del Hospital Base de Puerto Montt, deberá hacer todo lo posible para demostrar su inocencia, justo en el momento que estaba comenzando a rehacer su vida y cuando creía que lo peor ya había pasado.

Ante los ojos de algunas personas ella es una asesina, pero para otros es víctima de una manipulación donde su hijo Andrés Vienne de 20 años, es pieza fundamental, ya que el joven padece de un trastorno psiquiátrico que le provoca ataques de furia. Además, el año 2006 el hijo de la doctora sufrió un par de graves descompensaciones médicas que incluyeron un paro cardiorrespiratorio y un edema pulmonar. Se presume que ella pudo haberle causado esas dolencias inyectándole fármacos que fueron detectados por un examen toxicológico.

A esto se suma la muerte de su esposo, el ingeniero comercial Oscar Vienne, quien falleció hace dos años por un shock metabólico de origen no aclarado. Sin embargo, una autopsia realizada a sus restos inhumados comprobó la presencia de sustancias que pudieron haber influido en su deceso y a su vez determinó la ausencia de un marcapasos que le habían instalado dos semanas antes de morir. Todo esto la ha llevado a situaciones límites a tal punto que intentó suicidarse, algo de lo que está profundamente arrepentida.

Dice que se dio cuenta que no todo estaba perdido, que tenía más hijos de quien preocuparse, Alejandra de 19 y Eduardo de 14. Retomó su vida familiar, el amor volvió a su corazón y actualmente mantiene una relación sentimental con un antiguo amigo que apareció justo cuando estaba más destrozada.

Por su parte, Andrés vive solo en una cabaña que ella misma le arrendó y, a pesar de todo lo que ha pasado, la doctora Jager asegura que lo sigue amando, más aún cuando escucha que su primogénito le dice: "Te quiero vieja".

- ¿Qué sintió al saber que habían anulado el juicio donde fue absuelta?- Fue como un balde de agua fría. Después de un año pude comenzar a rehacer mi vida profesional, laboral y personal; me había estabilizado y de nuevo hay que empezar todo otra vez, volver a sacar fuerzas para seguir luchando y así poder demostrar mi inocencia.

- ¿Ha caído en la desesperación?- Tuve una fuerte depresión, pero con apoyo profesional, farmacológico y familiar pude salir adelante. Estuve muy mal, ahora estoy bajoneada, un poco más decaída y con angustia por lo que viene, pero segura y confiada que voy a volver a demostrar que soy inocente.

- Usted intentó suicidarse...- Sí, al principio de todo esto, una semana después que me prohibieron acercarme a Andrés. Yo estaba viviendo una situación extrema y es algo de lo que ahora me arrepiento. Cada vez que lo menciono me dan ganas de llorar porque en ese tiempo no pensé en mis otros hijos. Me sentía acorralada, no sabía qué hacer, sentía que el mundo se me venía encima y fue una decisión equivocada.

- ¿La violencia era algo recurrente al interior de su familia?- Había violencia entre Andrés y su papá, lo que rebotaba en el resto de la familia y en mi. Sin embargo, la violencia de mi hijo está en el contexto de una persona enferma que sufre de un déficit atencional. Hay antecedentes genéticos de una patología donde de un momento a otro la persona se vuelve agresiva, entonces es comprensible y entiendes que estás frente a un enfermo que está en tratamiento. Lo justifico y no tengo rencor hacia Andrés, porque su violencia es parte de sus ataques de furia, aunque esos momentos eran muy dolorosos.

- ¿Alguna vez su marido la golpeó? - Sí, también había un maltrato psicológico, pero esas son cosas que no me gusta referirme, me duele recordar y prefiero dejar a las personas fallecidas descansar tranquilas.

- ¿Cómo ha sido su evolución?- En un principio tratando de sobreponerme, luchando conmigo misma para salir de la depresión y así poder levantarme para volver a trabajar. Me estabilicé emocionalmente, pero ahora empieza todo nuevamente.

- ¿Es difícil volver a levantarse?- Cuesta bastante porque a mucha gente le gusta hacer leña del árbol caído, sobre todo en este mundo machista donde los hombres tratan de hacerte pedazo, más aún si eres una mujer que está luchando por salir adelante. Tratan de ponerte el pie encima, es mucho el chaqueteo que existe y el maltrato.

- ¿De dónde saca fuerzas para seguir luchando?- De mis otros dos hijos, de mi papá y de mi pareja, Juan Pablo. Ellos son los que han estado más cerca de mí y me dan la fuerza que necesito para levantarme en las mañanas y salir. Siempre están a mi lado.

- ¿Qué ha significado para sus otros dos hijos vivir toda esta experiencia?- Para ellos ha sido un daño emocional muy fuerte. Estaban nerviosos, pero después del primer juicio se relajaron y quedaron tranquilos y contentos. Las acusaciones cambiaron la vida de todos nosotros y para ellos ha sido un golpe fuerte. Ahora están cabizbajos y pocos sonrientes. Se van a tender conmigo y me preguntan cómo estoy, se nota que están preocupados por mí.

- ¿Sus otros hijos tienen algún resentimiento con Andrés por todo lo que ha pasado?- Están un poco dolidos y a veces tienden a echarle la culpa porque sienten que no nos apoyó. No logran entender que había una medida judicial de por medio, pero estamos esperando el momento apropiado para hablar de lo que nos ha sucedido. Fue un año difícil y es mejor no apurar las cosas e ir de a poco.

- ¿Qué siente por Andrés?- A Andrés yo lo amo, lo quiero muchísimo. En todo este tiempo nunca he sentido rencor hacia él y tampoco he estado molesta con él. Lo quiero exactamente igual como siempre y siento que ha sido tan víctima de esto como yo. La primera vez que Andrés dijo que lo había inyectado, estaba con trastorno psiquiátrico. Después la acusación la hicieron dos médicos, el doctor Rodrigo Alonso y el doctor Claudio Rojas. Andrés señala que no se acuerda de todas las cosas, que tiene vacíos y lagunas mentales.

- ¿Hay gente que trata de manipular a Andrés para que declare en su contra?- Sí, estoy convencida de eso. Esas lagunas que tenía Andrés se las fueron rellenando con historias y en esta manipulación estaría involucrada la siquiatra y su polola.

- ¿Cómo es la relación que tiene con su hijo ahora?- Vive cerca de la clínica, así es que me va a ver a la consulta. En las conversaciones que tenemos me cuenta cómo le va en los estudios, cómo se ha sentido en la casa y ahora último me pidió que lo apoyara con otra carrera. Hemos estado hablando básicamente del futuro, tratando de proyectarnos.

- ¿Le ha dicho que la extraña, que quiere volver a la casa?- Él se siente bien ahora que está viviendo solo en una cabaña donde no le falta nada. Él sabe que tiene mi apoyo económico, así es que está disfrutando de la independencia que tiene cualquier estudiante, la está aprovechando. A las otras cosas le queremos dar más tiempo porque lo cura todo, pero con la anulación del juicio estamos retrocediendo, es un retroceso sobre todo para mis otros hijos. Además, Andrés está con apoyo psicológico y cuando el psicólogo determine que ya es tiempo que hable, vamos a retomar las cosas, pero pausadamente.

- ¿Son cariñosos cuando se ven?- La primera vez que nos pudimos reencontrar sin escondernos, nos emocionamos y nos fundimos en un gran abrazo. Cuando nos vemos me da besitos al llegar y al despedirse, y me dice: "Te quiero vieja".

- ¿Se alejaron los amigos durante este tiempo?- Los que tú creías tus amigos sí, bastante, pero son los mismos que después me llamaron para felicitarme. Pero los verdaderos amigos han estado siempre conmigo.

- ¿Cómo volvió a rehacer su vida amorosa?- En septiembre empecé a salir más frecuentemente con una persona y en febrero lo hicimos más oficial. Todo se puede lograr teniendo fe en la gente y creyendo que Dios siempre te da otra oportunidad. Dios ha sido un refugio para mí, me di cuenta que te cierra una puerta, pero te abre una ventana, y justo cuando estaba en todo este periodo duro y difícil en que algunos se alejaron, un viejo amigo se fue acercando cada vez más para darme su apoyo y saber cómo estaba. Fue una persona que apareció en el momento más difícil de mi vida.

- ¿Qué cosas hace que antes no hacía?- Estoy muchos más tiempo con mis hijos, estoy todos los fines de semana en la casa, hacemos más vida familiar y he retomado cosas simples que había dejando de lado, como jugar naipes y visitar a mis parientes.

- ¿Qué siente al saber que hay personas que creen que provocó la muerte de su esposo?- Yo creo que son personas que no me conocen porque yo sería incapaz de hacer eso. Hay otros que quizás sienten animadversión hacia a mí y quieren culparme. Ellos tendrán sus razones, pero no me interesa que cambien de opinión, me interesa demostrar que soy inocente.

- ¿Qué va a hacer si la declaran culpable?- No me he puesto en esa situación. Confío plenamente en mi inocencia y sé que en septiembre nuevamente tengo que enfrentar un juicio oral. Voy a luchar por demostrar mi verdad, que no soy una asesina y que nunca le hice daño a Andrés. Voy a llegar a este juicio más golpeada y más herida, pero con la misma entereza y fuerza que enfrenté el primer juicio. Sé que me van a absolver, porque la justicia no puede ser injusta. Creo en la justicia, quiero confiar en ella y no pensar que todo esto está lleno de presiones, me cuesta creer que pueda haber personas o médicos que influyan tanto como para llegar a otra cosa.

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