Sala de Prensa

13/11/2013

Columna de opinión del Defensor Regional de Los Ríos

Observatorio judicial

En la edición de hoy del Diario Austral de Valdivia, Washington Fernández celebra las iniciativas pro transparencia, pero cuestiona una eventual influencia en instituciones como el Poder Judicial, que deben actuar ajenas a las mayorías o a la opinión pública.

Bienvenida toda iniciativa que busque mayor transparencia en el actuar de los órganos del Estado, pero cosa distinta es pretender generar un instrumento que, mediante el escrutinio público, influya sobre instituciones que necesariamente son contramayoritarias, es decir, que deben  actuar ajenas  a las mayorías o a la opinión pública, como es el caso del Poder Judicial.

Por ello, un observatorio  judicial no puede pretender ir más allá de ser un mero canal de transparencia extra a los ya existentes.  

Los jueces han de resolver conforme a la ley y el derecho, función que todo Estado moderno y democrático, junto a todo buen ciudadano esperan que ejerza sin presiones. Por otro lado, es claro que la ley y el derecho no pueden estar al servicio sólo de las mayorías, pues en tal caso las minorías (léase, por ejemplo, un imputado de un delito de connotación pública) carecerían de toda protección, provocándose una tiranía de las masas más numerosas, cuya mutación constante genera cambios de apreciaciones y hasta de valores. 

Así las cosas, es esperable y razonable que en ocasiones las decisiones judiciales hagan valer los derechos de aquellas minorías por sobre los intereses de las mayorías. Por ello es que los jueces no pueden estar al pendiente de éstas últimas a la hora de tomar una decisión, la que sólo ha de basarse en la ley y el derecho, exenta de toda presión.

Póngase en el caso que usted, lector(a), sea parte de las minorías y que un conflicto entre su interés -impopular- y el de otro que es mayoritario debe ser resuelto por un(a) juez(a) sujeto(a) al escrutinio popular. En  tal caso, usted tendrá legítimas sospechas de que aquel juez, al fallar, lo haga sin la debida independencia, pensando en el reproche público de las mayorías.

Es por lo anterior que tanto en el proceso de generación como en el gobierno y ejercicio jurisdiccional, los jueces, individualmente considerados, y el Poder Judicial, en su conjunto, necesitan de la debida independencia de las mayorías siempre transitorias.

Por Washington Fernández González,
Defensor Regional de Los Ríos.

 

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