Sala de Prensa

25/01/2007

Aunque ya se encuentra en libertad, surfista detenido injustamente continua indignado

Efectivamente se trataba de otro hombre que en esa fecha fue detenido portando la cédula del surfista

Viajar detenido en un carro de Gendarmería durante tres noches y dos días en pleno verano no es cosa fácil, menos cuando se es inocente y todo se trata de un error por suplantación de identidad.

 

Es entendible entonces la indignación que aún siente el surfista de Pichilemu que esta semana vio abruptamente interrumpidas sus vacaciones tras ser detenido en un control aleatorio realizado en este balneario, oportunidad en que Cabineros verificó que su nombre era requerido por el Tribunal de Arica, donde un sujeto con su misma identidad había  sido detenido hace un año y medio. Más que sorprendido y sin entender de qué se le acusaba el joven supo recién en ese momento que era buscado desde hace un tiempo por la policía.

 

Una vez en el control de detención que tuvo lugar en Pichilemu, el defensor Leonardo Díaz, dejó constancia del error que alegaba el imputado, quien declaró ser inocente de cualquier situación, insistiendo que había perdido su cédula de identidad hace tiempo y que ésta podría haber sido mal utilizada. Así y todo, se ordenó su traslado ante el juez de la ciudad de Arica, Rodrigo Urrutia.

 

Recién en la primera región del país y  luego de un viaje interminable en el que no reinaron las comodidades, el joven surfista logró alegar su inocencia en la audiencia de formalización, donde esta vez, el defensor público Jorge Videla,  corroboró que quien tenía a su lado no correspondía en ningún caso al imputado que defendió en mayo del 2005.

 

Efectivamente se trataba de otro hombre que en esa fecha fue detenido portando la cédula del surfista, que ahora, indignado pedía la palabra: "No puedo entender que en un tribunal de mi país donde tienen mi foto y mis huellas, que son únicas y mi cara es sólo mía, se pueda producir este error y me estén acusando de algo que yo no he hecho. Yo soy una persona de trabajo, honrada y hace más de 10 años que no visito Arica".

 

Tras percatarse del evidente error, el Tribunal decretó la inmediata libertad del joven, quien luego estampó una denuncia por suplantación de identidad ante la Fiscalía, sospechando de un primo como autor del robo de su cédula.

 

Si bien el joven ya se encuentra en libertad, difícilmente podrá olvidar el injusto episodio y todas las vicisitudes que debió soportar a causa de un error que pudo evitarse.

  • subir
  • imprimir
  • volver