Sala de Prensa

29/08/2014

Hernán Díaz, defensor local jefe de Calama, ofreció charla en Ollagüe

“Nuestra misión es prestar defensa a todos quienes lo requieran, no importa cuán lejos estén”

El directivo y la facilitadora intercultural de la Defensoría Regional de Antofagasta, Marioli Lique, llegaron hasta este poblado fronterizo para difundir el rol de la defensa especializada indígena.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Ollagüe es un poblado altiplánico fronterizo con la República de Bolivia que presenta una  aislada geografía. Para llegar, se deben cubrir casi tres horas de camino desde Calama. En la ruta se cruzan alpacas y se observan parinas en los salares. La altitud llega hasta los 4 mil metros sobre el nivel del mar en Ascotán y los riesgos de “puna” no son pocos. Sin embargo, un equipo de la Defensoría Local de Calama desafió tales condiciones y llegó hasta la comuna para reunirse con sus habitantes.

L
a actividad, coordinada por la Unidad de Defensa Indígena, se desarrolló en la sede social del poblado, donde un grupo de pobladores participó activamente en la charla del defensor local jefe de Calama, Hernán Díaz Verdugo, quien expuso sobre la importancia de contar con información acorde con las necesidades de usuarios indígenas, lo que les permite captar de mejor manera el proceso penal.

“Nuestro compromiso es siempre abogar por un proceso justo, en el que el imputado sepa realmente por qué se le investiga y que se tengan en cuenta sus características personales. Por eso nace la Unidad de Defensa Indígena, para orientarles adecuada y claramente sobre todas las etapas del proceso”, explicó Díaz, al describir la importancia de que los ciudadanos indígenas del país conozcan sus derechos conforme a sus necesidades particulares.

Más tarde, Marioli Lique comentó a los asistentes los esfuerzos institucionales que se hacen para que la defensa especializada llegue hasta los puntos más recónditos de la región, para así brindar el máximo apoyo a las comunidades, tanto para resolver asuntos penales como para acercar sus necesidades a los órganos que correspondan.

IMPORTANCIA DE LA COSTUMBRE
La comuna de Ollagüe tiene una población censada que apenas supera las 300 personas quienes, dadas las condiciones de conectividad existentes, se encuentran bastante alejadas de los centros urbanos. De allí que para los profesionales de defensa indígena constituye un desafío mantener el contacto con sus habitantes.

“En estos sectores, en que hay gran tránsito de personas desde y hacia Bolivia, la imputación penal no es poco común. De allí que es prioritario para nosotros que esta comunidad sepa que cuenta con nuestra institución para orientarlos frente a la acción acusadora del Estado. A pesar de las distancias, no están solos”, aseguró Hernan Díaz.

La facilitadora  intercultural hizo hincapié en que la costumbre constituye un elemento a tener en cuenta, dado que han existido casos en que la imputación penal contra indígenas se funda en hechos que a juicio de los no indígenas constituyen delitos o faltas, como es el caso del transporte de hoja de coca para ceremoniales y fiestas religiosas.

Lo mismo ocurre en relación con asuntos de orden comunitario, que pueden ser resueltos a nivel interno o con algún tipo de mediación sin necesidad de llegar a la judicialización, aclaró Marioli Lique.

La actividad concluyó con una serie de consultas de los comuneros tanto al defensor público como a la facilitadora. Además, los pobladores agradecieron a los representantes de la Defensoría por viajar hasta una localidad donde no siempre llegan los servicios públicos.

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