Defensoría Regional del Maule.

Ante estudiantes de los últimos años de derecho de las tres universidades que imparten esa carrera en el Maule, el Defensor Regional ,José Luis Craig, realizó la cuenta pública participativa de la institución correspondiente a este año, actividad que tuvo lugar en el salón de actos de la Contraloría Regional, en Talca.

A la cita, la primera en su tipo desde la existencia de la Defensoría en esta parte del territorio nacional, asistieron alumnos de las universidades Autónoma, de Talca y Santo Tomás, además del decano y director de la carrera de éstas dos últimas instituciones, los abogados Diego Palomo y Eduardo Meins.

Tras explicar los alcances y objetivos de la cuenta pública participativa, Craig se refirió a los principales hitos de gestión durante 2013, entre los cuales mencionó el alto número de personas atendidas, que alcanzó a más de 18 mil personas; el énfasis institucional en materia de defensa especializada aplicado en el Maule y el alto porcentaje de causas que se inició y terminó durante el mismo año, que alcanzó al 76 por ciento del total, entre otros aspectos.

Agregó que el principal valor que sustenta el actuar de los defensores públicos es la libertad y recordó que durante el año pasado los defensores penales públicos lograron sentencia absolutoria para sus representados en el 28 por ciento de los juicios orales realizados en el Maule.

En este contexto, el Defensor Regional precisó que durante el mismo período 97 personas estuvieron privadas de libertad pese a que posteriormente fueron absueltas, sobreseídas o se les aplicó la facultad de no perseverar. 

José Luis Craig llamó a los futuros abogados a mirar este espacio de la justicia como una opción laboral interesante, con un fuerte componente social porque, en definitiva, “representamos a los más débiles de la sociedad o a quienes enfrentan una situación muy difícil, como es estar imputados de cometer un delito”.

TESTIMONIOS
Durante la actividad, tres jóvenes defensores públicos del Maule narraron ante sus futuros colegas sus experiencias y las motivaciones que tuvieron para desempeñarse en este ámbito del sistema procesal penal. La primera en intervenir fue Renatta Rivano, quien trabaja en las comunas de Licantén y Curepto.

Según confesó, durante mucho tiempo no consideró al derecho penal como una opción de desarrollo profesional. Sin embargo, la profesional contó que el caso de un familiar  directo que enfrentó a la justicia en calidad de imputado la llevó a conocer el rol del defensor penal público más allá de lo estrictamente técnico.

“Me di cuenta que más allá de las implicancias jurídicas, el defensor se transformó en una persona cercana, en el defensor de la libertad y la democracia. Y sin darme cuenta me sentí motivada y de pronto estaba dando la prueba habilitante para transformarme en uno de ellos. Les puedo decir que desde que trabajo en esta institución, cada noche me acuesto con la sensación de haber hecho un aporte a la sociedad”, afirmó.

Eduardo Meins, en tanto, explicó que ser defensor penal público representa el sentido de justicia que cada uno tiene en su interior al momento de mirar al derecho como una profesión. “Ser defensor es donde mayormente se puede desarrollar el sentido de justicia que todos llevamos dentro”, enfatizó.

Bárbara Contreras, defensora penal juvenil de Curicó, explicó luego que el rol del defensor público es socialmente incomprendido, pero que “es un trabajo hermoso, con sentido social, porque en muchos casos atendemos a personas en situación de riesgo social, que necesitan de un abogado que los represente. A mí no me interesa si el imputado es culpable o no. Me interesa que sus derechos y garantías sean respetados y que la persona a la que yo represento sea tratada con dignidad”, aseguró.

Tras estas exposiciones, el Defensor Regional explicó el objetivo del Proyecto Inocentes y presentó tres videos que forman parte de esta iniciativa de la Defensoría Penal Pública. 

MOTIVADOS
Una vez finalizada la actividad hubo favorables opiniones de los asistentes. El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Talca, Diego Palomo, agradeció la invitación y se mostró particularmente motivado por el rol de la Defensoría Penal Pública, en general, y por el Proyecto Inocentes, en particular, pues “busca recuperar la dignidad de las personas a quienes se les afectó por decisiones injustas”.

Franco Muñoz, estudiante de quinto año de derecho, dijo sentirse profundamente motivado para optar por la defensa penal pública en el futuro. “La presentación fue muy didáctica, en especial la de los tres jóvenes defensores. Logró captar nuestra atención y motivarnos”, señaló.

Marcelo Peñailillo, estudiante de la Universidad de Talca, calificó la actividad como "muy positiva. Nunca había pensado en desempeñarme como defensor. No estaba como una opción laboral. Hasta antes de entrar en la sala pensaba que tenía claro que lo mío era el derecho privado, pero debo reconocer que esta exposición me remeció”, aseguró.