Sala de Prensa

11/09/2015

A 42 años del golpe de Estado

Recordando a los 24 abogados y estudiantes de derecho asesinados por la dictadura

Muchos jugaron un rol fundamental en la defensa de personas perseguidas y detenidas en los primeros días del golpe. A través de esta columna, el Defensor Nacional, Andrés Mahnke, destaca su ética y entrega profesional.

Por Andrés Mahnke M.,
Defensor Nacional.

Hay días que suenan fuerte en la memoria y el 11 de septiembre es uno de ellos. Es cierto, gran parte de los funcionarios de la Defensoría no alcanzábamos la mayoría de edad, incluso algunos aún no nacían para 1973, pero nada justifica pasar por alto uno de los capítulos más dolorosos de la historia de nuestro país.

Recordar a los miles de chilenos que durante la dictadura fueron víctimas de persecución, detenciones, ejecuciones y desapariciones es una necesidad moral y cívica, como creo que lo es, desde la ética y el cariño por esta profesión, rendir homenaje cada uno de los abogados y estudiantes de derecho que a partir de los primeros días después del “11” -que luego se convertirían en meses y años-  ejercieron defensa de los derechos y garantías de personas en peligro, a riesgo de su propia vida.

Veinticuatro de esos abogados y estudiantes fueron asesinados en ese período y a través de ellos queremos representar la fuerza y convicción que, con el paso de los años, aún sigue siendo un imperativo para todos los que trabajamos a diario por la defensa y el respeto a los derechos humanos.

Me pregunto cómo habrá sido efectuar esas primeras diligencias, en qué contexto y con cuánta urgencia. Defensas ante los consejos de guerra, presentación de recursos de amparo, solicitudes de ministros en visita, sólo por mencionar algunas de las tantas tramitaciones que una y otra vez tuvieron como respuesta un portazo. Cuánta gratificación, por otra parte, dar con el paradero de un detenido.

En uno de sus textos, el recién fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano hace mención al origen de la palabra recordar, que viene del latín re-cordis significa “volver a pasar por el corazón”. 

Me parece que en un día como hoy bien vale recordar y rendir un homenaje a quienes en los momentos más duros se entregaron a la defensa desinteresada de tantos chilenos. Nuestra admiración y respeto, porque  Sin Defensa no hay Justicia. 

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