Sala de Prensa

13/02/2007

El derecho a contar con un abogado

Columna de Loreto Flores Tapia, Jefe de Estudios de la Defensoria Regional de Antofagasta

Esta frase que pareciera ser tan común por estos días, sobre todo en torno a una investigación penal, y en el marco de la reforma procesal, no deja de ser un pilar fundamental en lo que consideramos el debido proceso, y en forma más amplia el sentido de hacer justicia.

Cuando se investiga un delito, y se encuentra un grupo de personas que parecen sospechosas de la comisión de tales hechos contrarios a la ley, todavía parece ser que nos basta para estar frente a un culpable, con su "preciada confesión", la sociedad descansa, y por que no decirlo, el sistema también se relaja si se cuenta con un "confeso". Nadie se detienen a analizar en qué circunstancias se obtuvo dicha confesión, si la misma se entregó sin presiones, u otras cuestiones parecidas, no se analiza a la persona respecto de la cual se obtuvo, sus características personales, nivel educacional, edad, si pertenece a una minoría étnica etc. y ciertamente menos aún nos detenemos a pensar si al momento de declarar se contaba o no con un abogado.

La idea que impregna aún el sistema, es que en busca del esclarecimiento de la verdad, un abogado defensor, en este caso, puedo impedir, o estorbar en el esclarecimiento de los hechos, y nunca por el contrario nos detenemos a pensar, que la presencia de un abogado, más bien garantiza un proceso libre de presiones, legítima el sistema, sirve como filtro tanto para la labor policial, tanto para el desarrollo de una adecuada investigación. Investigación por cierto que no debe descansar sólo en lo dicho por un imputado, sino en la reconstrucción de un caso con pruebas relevantes, que prescindiendo incluso de la "confesión de una persona", logre acreditar tanto el delito como la participación que una determinada persona pudo haber tenido en él.

Si garantizamos, como derecho y garantía la presencia de un abogado en cada acto en el cual intervenga un imputado, no bastándonos, formularios tipos, como lo son una hoja firmada por el imputado que contiene una frase tipo, en la cual expresa que conoce sus derechos, especialmente el de guardar silencio, y renuncia a este, estamos finalmente cambiando la forma de hacer justicia, y el concepto es más amplio, porque nos aseguramos el alejar la manipulación, que no es lo mismo que maltrato, pero que puede afectar incluso más en un apersona con determinadas características. Con ello centramos la investigación de un hecho no en la persona del imputado, pero en la investigación técnica y científica lo que hará ciertamente profesionalizar más aún la justicia penal, y nos acercará más al sentido de justicia que tanto buscamos en el sistema penal.

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