Sala de Prensa

09/01/2017

Su caso fue incorporado al "Proyecto Inocentes" de la Defensoría

Joven de Talcahuano estuvo más de seis meses en prisión por crimen que no cometió

Luis Sáez Rojas, un indigente con daño neurológico asociado al consumo de pasta base, fue forzado por la policía a confesar un homicidio. Pasó poco más de seis meses en prisión preventiva hasta que los jueces del Tribunal Oral determinaron que no había pruebas para condenarlo.

Por Victoria Haquin V.,
Defensoría Regional del Biobío.  

Todos los días es posible encontrar a Luis Sáez Rojas, de 26 años, en el centro de Talcahuano, pues trabaja como 'sapo' de la locomoción colectiva. Pero es conocido en el sector no sólo por su labor, sino principalmente porque pasó seis meses y 23 días en prisión preventiva imputado de un homicidio que no cometió.

La situación que debió enfrentar reveló graves errores a partir de una investigación realizada por la Policía de Investigaciones (PDI), por lo que su causa fue incorporada al "Proyecto Inocentes" de la Defensoría, bajo la causal de  mala conducta de agentes del Estado.

Aunque es analfabeto, Luis explica que firmó la declaración que lo autoinculpaba como autor del delito “porque me amenazaron. Imagino que fue por mi condición de indigente”.

EL CASO
Durante la madrugada del 16 de septiembre de 2014, un hombre fue atacado mientras iba camino a su casa en Talcahuano. Su agresor lo golpeó en la cabeza con un objeto contundente, provocando su muerte tres días después, mientras permanecía internado en el Hospital.

Antes de morir, declaró ante funcionarios de Carabineros que un desconocido lo había atacado, sin entregar mayores características de él.

Las primeras sospechas de la policía recayeron sobre un amigo de la víctima, quien estuvo acompañándolo hasta los minutos previos al homicidio. Sin embargo, esta teoría se descartó porque la víctima había dicho claramente que quien lo atacó fue un hombre que él no conocía.

Cuatro meses después de que la víctima falleció, el 5 de enero de 2015, un detective de la PDI realizó un control de identidad a un indigente que era conocido como consumidor de pasta base.

Seis meses después de este control aleatorio (y diez meses después del ataque) el mismo policía lo detuvo  y luego de interrogarlo, logró que confesara que había sido el autor del crimen, diligencia que fue presenciada por el fiscal de la causa.  

A raíz de esta supuesta confesión, el imputado quedó en prisión preventiva hasta que se desarrolló el juicio oral en su contra, contexto en que fue absuelto de todos los cargos, seis meses y 23 días después, el 8 de febrero de 2016.

ERRORES DEL SISTEMA
El Defensor Regional del Biobío, Osvaldo Pizarro, explicó que en este caso concurrieron dos causales de error del sistema de justicia criminal.

"En primer lugar, el sesgo de un funcionario de Investigaciones quien, a través de su sospecha, al ver que un sujeto está sacando algo de la basura, lo hace pensar que podría ser el autor de un ilícito. Y en segundo lugar, el mal actuar de ese mismo agente del Estado, quien por medio de ese sesgo obtiene una declaración donde se autoincrimina esta persona. Ésta era falsa y no correspondía a la realidad, pero  le sirvió al funcionario de la PDI para concluir su investigación, que llevó a esta persona a estar en prisión seis meses de manera injusta", señaló.

Según el Defensor Regional, este tipo de situaciones tienen consecuencias muy graves, "ya que un inocente resulta privado de libertad y el autor del delito aún está impune”.

El caso de Luis Sáez y su incorporación al "Proyecto Inocentes" fue ampliamente difundido por medios de comunicación nacionales y locales. Aquí incorporamos algunos links de la cobertura del caso:

http://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-del-bio-bio/2017/01/06/joven-de-talcahuano-estuvo-preso-por-un-crimen-que-no-cometio-tras-error-en-investigacion.shtml

http://www.lun.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2017-01-07&PaginaId=8&bodyid=0

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