Sala de Prensa

13/03/2017

Mauricio Ortega dijo ante el tribunal que nunca agredió físicamente a su ex pareja

Único imputado del caso Nabila Rifo se declaró inocente

Al comenzar el juicio oral, la defensa pública del acusado sostuvo ayer que probará, más allá de toda duda razonable y con prueba científica, documental y testimonial, que Ortega es inocente de los cargos que se le imputan.

Por Valeska  Olavarría G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Con una sala repleta de público, familiares y periodistas, comenzó hoy en Coyhaique el juicio oral contra Mauricio Ortega Ruiz, acusado por el Ministerio Público del delito de femicidio frustrado contra quien fue su pareja, Nabila Rifo Ruiz, por hechos ocurridos la madrugada del 14 de mayo de 2016 en Coyhaique. A esta acusación se suma una anterior por violación de morada y amenazas simples, que fue suspendida condicionalmente en 2015.

El tribunal de este juicio está compuesto por los magistrados Rolando del Río Moncada, Pablo Freire Gavilán y Mario Andrés Reyes Tommer.

El imputado es representado por el Defensor Regional de Aysén, Fernando Acuña Gutiérrez, junto al defensor público Ricardo Flores Tapia y el abogado Israel Villavicencio, también de la Defensoría Penal Pública. Los acusadores son el Fiscal Regional, Pedro Salgado González, y el fiscal local jefe de Coyhaique, Luis González Aracena.

A estos últimos se suman José Luis Novoa y Beatriz Ramírez, entre otros abogados de la Intendencia Regional y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), quienes actúan como querellantes.

Nabila Rifo fue atacada a una cuadra de su casa, alrededor de las 06:00 de la mañana del 14 de mayo del año pasado, luego de una fiesta que se celebró en su domicilio y en cuyo contexto hubo alto consumo de alcohol.

DECLARACIÓN DEL IMPUTADO
Consultado por el juez presidente del tribunal oral, Mauricio Ortega aceptó declarar sobre los hechos que se le imputan. De esta manera, y por espacio de casi tres horas, habló sobre su vida familiar, su relación con la víctima, lo que ocurrió en el episodio de 2015 y a su versión de lo ocurrido el día en que la víctima fue agredida- “Soy inocente, nunca le pegué (…) Yo la quiero, es la madre de mis hijos”, declaró.

Además de su narración de los hechos, Ortega fue largamente interrogado, tanto por el fiscal como por el defensor público Ricardo Flores.

LA SILLA VACÍA
En su alegato de apertura, Fernando Acuña destacó que la defensa demostrará en el juicio la inocencia de Ortega. 

“Hoy hay a mi lado una silla vacía, la del hombre que la atacó y que hoy se encuentra en la más completa impunidad (…) Por otro lado tenemos a Mauricio Ortega, preso por un delito que no cometió y cuya expectativa más profunda es que algún día quien atacó a su compañera pague por lo que hizo (…) la prueba grita la inocencia de Mauricio Ortega y lucharemos por la verdad”, comentó el Defensor Regional.

Ricardo Flores, en tanto, señaló que en este caso la defensa pública probará más allá de toda duda la inocencia de su representado. “No existe prueba que acuse a Mauricio Ortega y, por el contrario, sí hay prueba científica, documental y testimonial de que un tercero no identificado es el verdadero atacante de Nabila Rifo”, aseguró.

Flores destacó que el daño causado a la víctima es aún más grave, toda vez que por una sumatoria de errores en el procedimiento y en los criterios usados para guiar la investigación, hoy un inocente está siendo enjuiciado y un culpable está libre e impune.

DECLARACIONES ERRÁTICAS
Si bien la teoría del Ministerio Público descansa en que, meses después de la agresión, la víctima declaró contra su pareja, sindicándolo como quien la atacó, el defensor público enfatizó que la única declaración creíble de la víctima es la primera,  que dio ante una psiquiatra de un prestigioso centro de salud mental de Santiago, hasta donde fue derivada inicialmente para su recuperación.

Allí señaló que su atacante fue un joven desconocido, delgado, “con pinta de metalero”, lo que es absolutamente coherente con la declaración que dieron los adolescentes que presenciaron el ataque, quienes describieron al victimario como un hombre delgado o menudo y más bien alto, vestido con ropa oscura y ajustada. Cabe recordar que el único imputado por este delito mide 1,52 mts y en la fecha del ataque pesaba cerca de 80 kilos.

De acuerdo con lo programado, el juicio oral debiera extenderse hasta fin de mes. En la primera etapa se rendirá la prueba de la Fiscalía y tambipen prueba compartida. Luego  vendrá la prueba de la defensa.

Después de los alegatos de clausura se fijará un día para la lectura de veredicto, es decir el momento en que el tribunal, conforme a la prueba rendida, declarará al imputado inocente o culpable.

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