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Videos demostraron que mueblistas colombianos no eran asaltantes, sino los posibles asaltados

14/03/2017

Vuelco en caso denunciado por jóvenes chilenas

Videos demostraron que mueblistas colombianos no eran asaltantes, sino los posibles asaltados

Los dos inmigrantes que estuvieron dos semanas en prisión preventiva fueron falsamente denunciados por asalto e intento de violación por dos mujeres que tenían una denuncia en su contra por robo drogando a su víctima.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Pensaron que habían conocido a dos simpáticas jóvenes, pero Richard Escudero (27) y Steven García (30) pasaron en menos de 24 horas de la alegría de compartir y bailar en distintos pubs de Santiago, al terror de ser conducido esposado al penal Santiago I tras ser formalizados por robo calificado y abuso sexual. El padecimiento se veía aumentada por ser inmigrantes colombianos, sin mayores redes de apoyo ni conocimiento del sistema penal chileno.

El drama de ambos jóvenes comenzó cuando sin entender por qué, Carabineros los detuvo en la calle y sólo les dijeron que dos mujeres los habían acusado de robo con violencia e intento de violación.

En la audiencia de control de la detención la fiscal María Cecilia Pino formalizó a los imputados por robo calificado y abuso sexual. Solicitó la prisión preventiva de ambos y presentó el relato de las presuntas víctimas.

Ambas afirmaron haber ido caminando por el parque Bustamante cuando los imputados las abordaron y amenazaron con un cuchillo. Dijeron que les robaron dinero y celulares y que querían obligarlas a desnudarse para violarlas.

Sin embargo, según el mismo relato una de las víctimas forcejeó y logró arrebatarle el cuchillo a su captor, momento en que éste y su compañero huyeron. La fiscal señaló que la víctima sufrió la fractura de su nariz producto de esa riña.

VERSIÓN FALSA
Sin embargo, el defensor penal público Mauricio Jara refutó la versión de la persecutora y explicó que era falso que ambas hayan sido atacadas por dos desconocidos en el parque, ya que los cuatro se habían conocido horas antes y habían compartido juntos por largo rato.

El giro más importante planteado por Jara ocurrió cuando explicó que fueron ellas las que llevaron a los hombres al parque Bustamente, y aprovechando que éstos estaban sospechosamente en mal estado, en ese lugar trataron de asaltarlos con un cuchillo.

Sin embargo, Steven García -quien tenía sus ropas con señales de cortes- golpeó a una de sus asaltantes en la nariz y logró huir junto a su amigo.

El defensor público agregó que cuando fueron detenidos, sus representados no tenían las especies robadas, mientras que la supuesta arma del delito fue entregada por las supuestas víctimas.

A pesar de esta tesis alternativa, y de que los imputados no tenían antecedentes penales, la jueza Carolina Mella accedió a la petición de la Fiscalía y dejó a ambos en prisión preventiva.

LA HISTORIA
Según la versión de los imputados, la noche del jueves 9 de febrero, después de salir de la mueblería donde ambos trabajan en el sector de Franklin, ambos se fueron a compartir con amigos con los que se encontrarían en distintos pubs.

Esa noche conocieron a dos jóvenes, Claudia Pino y Rocío Villagra, con quienes rápidamente congeniaron. Los cuatro estuvieron gran parte de la noche juntos, deambulando por los pubs Ohiao, Jamaica y Jamin.

Según el mismo relato, cerca de las 3 de la madrugada del viernes 10 salieron del último bar y caminaron por el Parque Bustamante. Steven García contó que él se sentía muy mareado después de beber el licor de las mujeres. Agregó que ambas los guiaron hacia el Parque Bustamante, donde de repente los amenazaron con un cuchillo.

Ellos se negaron, pero una de sus atacantes reaccionó propinándole cortes en su ropa, contexto en que él se defendió, tirando un golpe con el que hizo sangrar la nariz de la mujer, momento en que él y su amigo aprovecharon para huir.

DEFENSA GRAVITANTE
Para confirmar los dichos de sus representados, el defensor público Mauricio Jara solicitó a la Fiscalía que ordenara la inmediata obtención de los videos de las cámaras de seguridad de los pubs señalados por ambos jóvenes.

Al observar que la ejecución de la diligencia podía demorar y ante el riesgo de que los discos fueran regrabados, el abogado optó por recorrer los locales recolectando personalmente las imágenes.

Éstas confirmaron que la versión de las mujeres respecto de haber sido asaltadas en el parque por dos desconocidos era falsa, ya que en los videos se les ve compartiendo por largo rato con ambos jóvenes, y al salir se aprecia que ellas los llevan de la mano hacia la calle.

El defensor público registró también testimonios de testigos que confirmaron que los imputados estuvieron largo rato compartiendo con sus acusadoras.

FISCALÍA CAMBIA POSTURA
El defensor público aportó estos importantísimos medios de prueba al fiscal Gonzalo Monterríos, a quien finalmente se le asignó la causa. Éste se abrió a la tesis de la defensa, ya que profundizó dudas generadas por hechos como la negativa de ambas mujeres a someterse a un examen de lesiones para constatar el abuso sexual. Citó a las supuestas víctimas, aunque sólo una de ellas acudió.

Si bien la mujer inicialmente insistió en su versión, después de que el fiscal le exhibió el video reconoció que había mentido en cuanto a que las habían asaltado dos desconocidos. Sí mantuvo lo del intento de violación. Sin embargo, las inconsistencias eran muchas y, de hecho, la segunda mujer nunca más apareció.

SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO
Mauricio Jara solicitó una audiencia para que el 8° Tribunal de Garantía declarara el sobreseimiento definitivo de sus representados. Sin la oposición de la Fiscalía, la jueza Eli Rothfeld acogió la solicitud y decretó el sobreseimiento definitivo de la causa, de acuerdo con las letras A y B del artículo 250 del Código Procesal Penal, por la inexistencia de delito y por haberse acreditado claramente la inocencia de los imputados.

Para ambos ciudadanos colombianos inocentes, la traumática experiencia de estar en una cárcel por dos semanas afortunadamente no significó la pérdida de sus trabajos, ya que Richard Escudero trabaja en su propio taller de muebles y Steven García colabora con él.

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