Sala de Prensa

23/05/2017

Plan piloto de la Defensoria de Magallanes

Promueven defensa especializada para mujeres privadas de libertad en Punta Arenas

Paula García, asistente social de la Defensoría Regional, y María Fernanda Benavides, defensora local de Puerto Natales, están diseñando un protocolo de atención para mujeres privadas de libertad.

Por Héctor Martínez Díaz,
Defensoría regional de Magallanes y Antártica Chilena.

Paula García, asistente social encargada de la Unidad de Apoyo a la Gestión de Defensa (UAGD) de la Defensoría Regional de Magallanes, y María Fernanda Benavides, defensora local de Puerto Natales, buscan generar un plan piloto para el tratamiento de mujeres privadas de libertad que contenga, entre otros elementos, un protocolo de atención especial por su condición de mujeres encarceladas.

La asistente social explica que la idea surgió de encuentros que sostuvieron con las mujeres recluidas en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Puerto Natales, contexto en que se dieron fructíferos diálogos sobre sus condiciones de reclusión, lo que las complica, sus angustias, los problemas de visitas y otros temas más personales.

“Acordamos reunirnos cada dos meses con las imputadas y condenadas en el CDP de Natales y conversar sus condiciones de reclusión. Lo que partió como una celebración del Día del Día de la Mujer y del Día de la Madre derivó en que coordináramos inmediatamente una ronda médica y pidiéramos a Gendarmería que solicitaran las controles de matrona y atención médica por algunas dolencias que tenían. Al no haber tenido esa conversación previa esos temas no habrían salido”, comentó Paula Garcia.

Lo anterior hizo pensar a las profesionales de la Defensoria la necesidad de ofrecer un tratamiento especial para las internas en su condición de mujeres recluidas, por lo que esperan elaborar un plan piloto que pueda replicarse también con imputados privados de libertad y con migrantes.

Si bien en el CDP de Puerto Natales hay cinco mujeres recluidas, el recinto no cuenta con una sección femenina, por lo que se debió habilitar una dependencia del penal, donde las mujeres conviven en un solo espacio físico sin segregación. Previamente, además, las mujeres condenadas o sujetas a prisión preventiva eran derivadas al Complejo Penitenciario de Punta Arenas, con el consiguiente desarraigo.

Paula García comenta que “como, por lo general, todas las cárceles están diseñadas para tener hombres, el CDP de Natales no es la excepción, de modo que ellas están en un espacio que no es el adecuado, todo el día encerradas, no tienen actividades y si las llegan a tener son actividades de costura básica o peluquería, con una mirada simplista de la mujer”.

EL DRAMA DE LOS HIJOS
La encargada de la UAGD menciona la difícil situación que enfrentan las mujeres recluidas que son madres y la condena social que enfrentan. “Lo que pasa con sus hijos las mortifica de sobremanera, más aun en el caso de las mujeres extranjeras que no han podido enviar dinero a sus familias. Son mujeres, inmigrantes y presas, además que socialmente no es lo mismo cometer un delito siendo mujer que siendo hombre. No es lo mismo estar presa siendo mujer que hombre, por lo que hay un tema de género importante que abordar”.

Agrega que “la condena social, el tema de perder a sus  hijos, la lejanía con éstos les genera mucha preocupación. Primero, por no saber en qué condiciones están sus hijos y, segundo, porque piensan que por estar presas les van quitar a sus hijos. Sumado a que no tienen actividades en la cárcel, hace que el tiempo transcurra mucho más lento y el encierro se haga eterno y angustioso para ellas”.

Según la profesional, lo anterior explica que los conflictos sean cotidianos entre ellas, porque estar en un espacio reducido genera roces entre las distintas  personalidades que conviven en el CDP, desde imputadas extranjeras que  piensan y actúan de manera distinta, hasta  una interna  con imputabilidad disminuida que tiene problemas de comprensión de la realidad y, por lo mismo, comportamientos  antisociales que generan complicaciones en la convivencia.

Por ahora, ambas profesionales de la Defensoria de Magallanes están abocadas a actualizar sus conocimientos, recabar literatura respecto de la reclusión de mujeres,  como también de gestión local, considerando que Puerto Natales tiene la ventaja de ser una localidad pequeña, donde es posible generar ciertos convenios con personas e instituciones que quieran colaborar y llevar mayores actividades a estas mujeres.

El objetivo es “formar una defensa especial que se pueda llevar a las otras comunas, además de poner el tema de género como una mirada especial para el tratamiento de mujeres imputadas. Por ejemplo, proponer, en algunos casos, como medida cautelar un arresto domiciliario total cuando hay hijos  pequeños y no la privación total de libertad en la cárcel”, señalan.

Lo anterior, porque actualmente “en el tratamiento a las mujeres imputadas y condenadas no hay una mirada de género, sino que es igual al que se da al imputado hombre. Con esto no decimos que tenga que ser mejor o peor, sino una mirada diferente” concluye Paula García.

 

 

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