Sala de Prensa

27/02/2018

Hecho ocurrido en mayo de 2017

Tribunal Oral de Coyhaique Absolvió a joven acusada de homicidio

La mujer estuvo detenida tres días en la cárcel de Coyhaique y luego pasó meses con arresto domiciliario nocturno. En dos oportunidades el defensor público solicitó el sobreseimiento definitivo por no existir pruebas reales y concretas en su contra.

Por Valeska Olavarria G.

Periodista Defensoría Regional de Aysén

Ingrid Avilés Morales estudiante de 25 años pasó dos días detenida, junto a su prima Angélica Diaz Avilés (22) luego de que la madrugada del 07 de mayo de 2017 se vieran envueltas en un confuso incidente, que le costó  la vida a Pedro Rojas Medina.

Luego de meses de investigación y con un juicio oral de por medio,  Ingrid Avilés fue absuelta del delito de homicidio por omisión de Pedro Rojas, de 48 años, quien fue asesinado a golpes mientras dormía en un sillón.

LOS HECHOS

La madrugada del 07 de mayo de 2017 y luego haber asistido a una fiesta en un domicilio cercano Ingrid Avilés y su prima Angélica Díaz regresaron a la casa de esta última, de propiedad de su suegra y en donde también vivía la víctima en calidad de “allegado”. Como se demostró en juicio oral, Angélica volvió alterada por una discusión que había mantenido con otro participante de la fiesta, al punto que Ingrid debió sacarla del lugar para evitar problemas.

En ese estado ambas entraron al living de la casa discutiendo. Angélica comenzó a vociferar y tirar objetos. Luego tomó un fierro con el que según declaró Ingrid, comenzó a dar golpes en todas direcciones. Estos golpes alcanzaron a Pedro Rojas que en esos momentos dormía en un sillón junto a la puerta de entrada. Ingrid trató de detener a su prima, sujetándola por la ropa, forcejearon pero  no logró contener la ira de Angélica quien la supera en altura y fuerza.

Probablemente en este forcejeo, Ingrid manchó su zapatilla y borde del pantalón con sangre de la víctima que, a esa altura y producto de los golpes, había caído al suelo. Sin saber que más hacer se marchó de la casa, dejando a su prima.

Cuando el ambiente se calmó, bajó del segundo piso la suegra de Angélica, quien encontró malherido a Rojas Medina y llamó a Carabineros y la ambulancia.

Pedro Rojas resultó con graves lesiones en el cráneo que le produjeron, dentro de otras complicaciones, una hemorragia cerebral que días después le causó la muerte.

Ingrid fue interrogada por Carabineros la mañana del 07 de mayo en su casa. Aún vestía el pantalón y zapatillas con algunas manchas que impresionaban a sangre. Fue detenida y su control de detención se amplió por 72 horas por lo que durante ese tiempo quedó detenida en la cárcel de Coyhaique.

Angélica fue detenida horas antes, descalza y en la casa donde había participado de la fiesta. También quedó en prisión preventiva.

INVESTIGACIÓN Y JUICIO

Desde las primeras actuaciones Ingrid Avilés contó los servicios del defensor local de Coyhaique Mauricio Martínez; su prima prefirió la representación de un abogado particular.

Durante la investigación, el defensor Mauricio Martínez solicitó en dos oportunidades el sobreseimiento definitivo de Avilés por cuanto no había elementos que incriminaran a Ingrid en el homicidio de Rojas Medina. Incluso Angélica – que se declaró inocente – nunca la sindicó directamente como autora del crimen.

El problema residía en la falta de testigos que hubieran presenciado el hecho y que corroboraran la versión de Ingrid Avilés, y la sangre encontrada en la zapatilla y pantalón de la joven.

“No era razonable acusar a mi defendida como autora o encubridora de este crimen – señaló el defensor Mauricio Martínez - ella en todo momento trató de detener a su prima pero no lo logró y si luego se retiró del lugar sin llamar a Carabineros o a la ambulancia lo hizo, como señalaba la propia acusación del Ministerio Público, porque Ingrid estaba asustada con la violencia de su prima (…)  en este caso una conducta omisiva no es constitutiva de delito”, señaló. 

El defensor público agregó que la mancha de sangre en la zapatilla de su defendida no era prueba de que ella estuviera implicada como autora o co-autora del homicidio de Pedro Rojas, sino que solo probaban que ella había estado allí esa madrugada, cosa que ella nunca negó. Por otro lado, en el resto de su ropa y cuerpo no se encontró ADN de la víctima.

Luego de cuatro días de juicio oral, el 12 de febrero el tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique, integrado por los jueces Rolando del Río Moncada, Mónica Coloma Pulgar y Mario Reyes Trommer comunicaron la decisión absolver a Ingrid Avilés Morales del delito de homicidio por omisión, luego de  establecer que no se cumplían los requisitos para establecer su participación.

A la inversa, el Tribunal estuvo por condenar a Angélica Díaz por el delito de Homicidio Simple en calidad de autora, a una pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio.

Al término de juicio el defensor Martínez manifestó “el tribunal acogió nuestra teoría, si bien ella estuvo en el lugar de los hechos y presenció la agresión, sí prestó ayuda a la víctima al intentar detener la agresión en todo momento, lo que no concretó por la cantidad de fuerza que aplicó la co-imputada que fue condenada”, dijo.

El defensor agregó que Ingrid Avilés, quien tenía irreprochable conducta anterior, estuvo tres días detenida y luego sujeta a cautelares de arresto domiciliario parcial nocturno, pero que de igual manera afectaron su vida, acusada de un delito que no cometió.

“Si bien es cierto quedó establecida su inocencia – comentó Mauricio Martínez - mi defendida pasó por meses tremendamente duros donde la incertidumbre empañó su vida, donde su nombre quedó asociado en los medios de difusión a un crimen terrible e inexplicable. Este es un daño irreparable”, concluyó el defensor público.

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