Sala de Prensa

13/09/2018

Mediante la donación de una mesón con sierra para el trabajo con madera

Defensoría de Antofagasta puso en marcha nueva oportunidad laboral para los internos

Gracias al aporte de privados y la ejecución de un proyecto social, la Defensoría Regional de Antofagasta entregó el equipamiento al módulo 72 del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Nudo Uribe.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Con gran emoción, los hombres privados de libertad en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado (CCPC) de Nudo Uribe recibieron un mesón con sierra y motor que la Defensoría Regional de Antofagasta gestionó para impulsar los trabajos en madera que desarrollan al interior del módulo 72, donde funciona un taller que hasta ahora solo contaba con mesas de uso privado de algunos internos.

La iniciativa, que pretende dar una nueva oportunidad laboral a los privados de libertad, contó con el respaldo de Calzados Paola, Ferretería Prat, Centro Médico y de Rehabilitación Phycocenter y personas anónimas, todos quienes financiaron la compra de la mesa con motor y sus implementos.

Durante la ceremonia de entrega, la Defensora Regional, Loreto Flores Tapia, explicó que “este proyecto es uno más de los que la Defensoría Regional decidió poner en marcha luego de detectar una necesidad creciente de quienes habitan en este módulo y ven el trabajo con la madera como una forma de revertir los efectos de la privación de libertad”, señaló.

Comentó, asimismo, que estas herramientas quedarán en manos de Gendarmería, para lo cual se firmará un comodato con la dirección regional de ese servicio, de modo de brindar a los privados de libertad la posibilidad de desarrollar trabajos sin tener que contar con los recursos para comprar una mesa propia.

PRIVADOS CON SENSIBILIDAD
En este sentido, el jefe de la unidad penal, teniente coronel Marcelo Abello, destacó el valor de la iniciativa y llamó a los beneficiarios a cuidar los insumos, dado que “esta es una nueva forma de mirar la reinserción, con la participación de privados que se sensibilizan de lo que significa estar privados de libertad, por lo que esperamos que esta mesa sea solo el comienzo de un camino que nos rinda frutos. Espero que comprendan que la misma oportunidad que ustedes tienen de trabajar, es necesario brindársela a quienes vienen detrás”, enfatizó.

En representación de los beneficiarios, se dirigió a los presentes Miguel, el interno más antiguo que habita en el módulo 72, quien destacó el valor de estas herramientas para ellos.

"Agradecemos el apoyo de las autoridades y esperamos poder seguir contando con ustedes, porque eso nos ayuda a sentirnos libres a pesar de estar acá. Nuestro trabajo nos sirve para ayudar a nuestras familias y eso nos hace sentir nuevamente útiles para la sociedad”, dijo.

De igual forma, el secretario regional ministerial (seremi) de Justicia y Derechos Humanos, Juan Enrique Jara, destacó la “permanente preocupación de la Defensoría Penal Pública por brindar a todos las personas privadas de libertad las condiciones más dignas y aptas para el cumplimiento de sus condenas. Además, en este tipo de acciones se mezcla el apoyo de particulares y eso hace más significativo este proyecto. Nuestro objetivo debe ser sensibilizar a la sociedad sobre la calidad humana que se encuentra en los centros penales”, expresó.

NUEVA POSIBILIDAD
El costo del proyecto supera los 500 mil pesos y fue cofinanciado por la Defensoría y a los particulares mencionados, que se comprometieron a brindar esta nueva posibilidad a los privados de libertad.

Además de la entrega del instrumental, los internos se comprometieron con la Defensoría Regional a que el primer producto que saldrá terminado con el apoyo del mesón sierra serán cuatro sillas de comer para los lactantes del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Antofagasta y del Centro de Detención Preventiva (CDP)de Tocopilla.

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