Sala de Prensa

27/11/2018

Inés Rojas fue entrevistada en 'Mi Radio' de La Serena

La mística y los recuerdos de una defensora penal pública

La Defensora Regional de Coquimbo contó por qué siempre quiso defender a los más desamparados, su experiencia en el primer juicio oral realizado de Chile y la modernización que ha vivido la DPP en el cumplimiento de su misión.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Recuerdos de sus inicios como defensora penal pública, dela puesta en marcha del actual sistema de justicia criminal y de la modernización de la misión institucional de la Defensoría Penal Pública fueron los principales tópicos que la Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas, abordó durante una extensa entrevista en la radioemisora 'Mi Radio' de La Serena.

En una entretenida conversación de 90 minutos con el comunicador social Sergio Solar, la abogada confesó que apenas conoció que la región de Coquimbo sería piloto en la reforma procesal penal comenzó a participar en seminarios, congresos y diplomados para convertirse en defensora penal pública.

“Jamás pensé ser fiscal. Por mis valores, mis principios de ayudar al más desvalido y mi fuerte respeto a los derechos humanos y dignidad de las personas, siempre pensé ser defensora penal pública”, explicó.

Rojas contó que en los 16 años en que se desempeñó como defensora pública antes de asumir como Defensora Regional, siempre en cada audiencia, en cada visita a cárcel y en cada entrevista con usuarios conservó una fuerte mística y vocación.

Añadió que vivió hitos muy importantes, como ser protagonista del primer juicio oral en la historia del sistema de justicia penal, realizado en marzo de 2001. Según recordó, todo el equipo regional se abocó durante semanas a preparar ese juicio, porque había que dejar muy bien puesto el nombre de la Defensoría.

“Fue un juicio muy peleado, intenso, con harto debate. Hubo presencia de altas autoridades nacionales y mucha prensa en una sala pequeña y abarrotada, donde apenas se podía respirar”, relató. El juicio involucró a un joven a quien la Fiscalía imputó el delito de robo con violencia en un negocio en Coquimbo y solicitó 20 años de presidio. Finalmente primó la tesis de la Defensoría y el imputado fue condenado a 300 días por el delito de amenazas no condicionales.

TRATO DIGNO Y JUSTA SANCION
Sobre el sistema de justicia penal, la Defensora Regional sostuvo que ha sufrido drásticas mutaciones, enfocadas a la persecución penal por sobre los derechos de las personas. Allí comentó el "Proyecto Inocentes" y explicó que éste retrata casos de personas que fueron investigadas y sometidas a prisión preventiva tras ser inculpadas por un delito que, finalmente, se comprobó irrefutablemente que nunca cometieron o que no tuvieron participación alguna en él.

“A nivel nacional, el año pasado tuvimos más de 3 mil casos y en la región cerca de 150 personas vivieron esta traumática experiencia por fallas del sistema de justicia”, enfatizó.  

Inés Rojas también comentó la evolución de la institución, que se ha adaptado a la contingencia social del país, e identificó grupos vulnerables que requieren de una asistencia especializada en la defensa, como el caso de personas condenadas, adolescentes, migrantes, indígenas, mujeres privadas de libertad y personas con problemas de salud mental.

Por último, la Defensora Regional reconoció que el rol de la institución no es amigable para un sector de la comunidad, que reprocha la defensa de 'delincuentes'. No obstante, recalcó que la opinión pública debe ser consciente de que cualquier persona o un familiar puede verse envuelto en un atropello, un manejo en estado de ebriedad o una riña, que traerán como consecuencia ser imputados por un delito y necesitar un abogado de confianza.

“Por eso resaltamos que somos funcionarios públicos. Somos personas que atendemos personas, velamos porque sean tratados con dignidad, juzgados con objetividad y reciban una condena justa”, destacó.

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