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03/06/2019

Defensor Regional de Aysén en balance anual de gestión

“La delincuencia es un fenómeno multicausal y no se resuelve con sólo enviar a la cárcel a quien comete un delito”

Con la presencia del Defensor Nacional, Andrés Manhke Malchafsky, se llevó a cabo en Coyhaique el Balance Anual de Gestión de la Defensoría Regional de Aysén. Entre los datos entregados destaca el fuerte aumento de las mujeres imputadas por la comisión de delitos, y la disminución de los adolescentes en esta misma situación. Durante el año pasado se incrementaron las solicitudes de ilegalidad de la detención por parte de la defensa, así como su decreto por parte de los tribunales.

Por Valeska Olavarria G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Destacando la significativa baja de los adolescentes en la comisión de delitos a nivel regional (y nacional), además del aumento de los decretos de ilegalidad de la detención en tribunales, entre otros temas, el Defensor Regional de Aysén, Jorge Moraga Torres, rindió el pasado 30 de mayo el balance de la gestión anual 2018 de la Defensoría Regional de Aysén.

Según la estadística que Morga entregó en esta ocasión, durante el año que pasó la Defensoría Regional atendió a 2 mil 637 personas, 83,7 por ciento de las cuales fueron varones y 16,3 por ciento mujeres.

Jorge Moraga informó también que el 0.9 por ciento de las personas atendidas eran extranjeras, mientras que el 5,9 por ciento dijo tener ascendencia de algún pueblo originario. Esta última cifra ubica a la Región de Aysén en el quinto lugar entre las regiones del país con el mayor ingreso al sistema penal de personas pertenecientes a pueblos indígenas.

Durante el año pasado, además, la Defensoría Regional de Aysén participó en la judicialización de 3 mil 39 delitos, de los cuales 699 fueron delitos de la Ley de Tránsito, 626 fueron lesiones y 317 fueron delitos contra la libertad e intimidad de las personas.

El Defensor Regional explicó que con estos datos puede inferirse que ante una población regional de 103 mil 158 personas según el último censo, “es posible concluir que aproximadamente un 2,5 por ciento de la población regional fue investigada por la comisión de algún delito durante el año que pasó, y esa es una cifra no menor”, dijo.

Respecto del tipo de delitos que lideran la clasificación regional, Moraga comentó que es viable perfilar una región cuyos problemas de seguridad radican, más que en lo que entendemos por delincuencia común, en problemas de consumo irresponsable de alcohol y en una clara falta de habilidades para tolerar la frustración y resolver los conflictos de manera pacífica.

“Indudablemente, en estas áreas se entremezclan aspectos de educación y formación que no pueden ser prevenidos o abordados exclusivamente a través de la búsqueda de mágicas medidas legislativas y, menos aún, desde una perspectiva exclusivamente sancionadora”, señaló.

GÉNERO
En materia de género, el Defensor Regional destacó el importante aumento que ha registrado el número de mujeres en el sistema penal. En efecto, en doce años la presencia de la mujer como perseguida en el ámbito penal se ha más que duplicado.

“Mientras en 2006 el ingreso anual de mujeres en nuestra región llegó a 147 personas (7,7 por ciento del total de usuarios), durante el año pasado fueron 430 las mujeres que recibieron nuestra atención (16,3 por ciento).

En este punto, el abogado destacó la necesidad de contar con una solución estructural para las mujeres que deben cumplir prisión preventiva o condenas privadas de libertad, ya que el único centro carcelario en la región que cuenta con sección femenina es el de Coyhaique.

Así, independientemente de si una mujer es de Cochrane, Villa O’Higgins, Chile Chico o Río Tranquilo, a la hora de tener que permanecer privada de libertad necesariamente debe ser ingresada a la cárcel de Coyhaique, desarraigándola de su lugar de origen y fracturando los lazos con sus hijos y demás familiares.

Moraga aclaró que esto no ocurre en el caso de los varones, quienes pueden cumplir sus sanciones o prisión preventiva en las cárceles de Coyhaique, Puerto Aysén, Chile Chico, Cochrane o, incluso, en el Centro de Estudios y Trabajo (CET) de Valle Verde, donde hay una sección femenina creada, aunque todavía no está recibiendo mujeres.

ADOLESCENTES A LA BAJA
El Defensor Regional explicó también que de las 2 mil 637 personas atendidas por la Defensoría Regional de Aysén  durante el año pasado, 153 (5,8 por ciento) eran jóvenes de entre 14 y 17 años de edad. Además, del total de menores atendidos, más de la mitad  tenían entre 16 y 17 años.

Según la estadística informada, durante los últimos años se ha observado a nivel nacional una sostenida baja en el ingreso de adolescentes, misma situación que se replica a nivel regional. “Tal es así, que puedo decir que la cifra de 153 causas de imputados adolescentes que representamos en la región durante 2018 constituye el número más bajo de nuestra historia”, dijo.

Jorge Moraga comentó además que estas disminuciones se registran en momentos en que en el país debate sobre la necesidad de controlar con mayor eficacia la delincuencia juvenil y entregar más facultades policiales.

“Estas  cifras demuestran que la delincuencia juvenil no va en aumento ni en nuestro país ni en nuestra región. Muy por el contrario, está disminuyendo y lo que tenemos son grupos de adolescentes del todo focalizables (…) Debemos, entonces, concentrar nuestros esfuerzos en quienes tienen un mayor compromiso delictual”, destacó.

ILEGALIDAD DE LA DETENCIÓN
En su discurso, el Defensor Regional hizo especial alusión a un importante aumento de solicitudes de ilegalidad de la detención formuladas durante 2018. Tanto es así que en dicho periodo la defensa pública presentó 179 solicitudes de ilegalidad de la detención.

De ellas, en 54 casos los tribunales acogieron la tesis de la defensa y declararon ilegales dichas detenciones, por haberse infringido uno o varios de los derechos y garantías que asisten a quienes son detenidos. En este ámbito, sólo la región de Coquimbo sobrepasó a Aysén en el porcentaje de detenciones declaradas ilegales durante 2018.

Finalmente, Jorge Moraga comentó que durante el año pasado, al igual que lo que ocurre en la actualidad, la Defensoría Regional de Aysén  desarrolló un trabajo comprometido con su misión, buscando siempre dar respuesta a los requerimientos y expectativas de los usuarios y usuarias, porque “sabemos que la gran mayoría de las personas a las que representamos pertenecen a los segmentos más vulnerables de nuestra sociedad, personas que por diversas razones han cometidos delitos, algunos de ellos muy graves, o simplemente han sido acusadas injustamente de haberlos cometido”, dijo.

“Cualquiera que sea el caso, estas personas tienen derechos y garantías que les asisten al enfrentar al poder punitivo del Estado y somos nosotros los responsables de que las mismas sean debidamente respetadas”, concluyó el Defensor Regional.

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