Sala de Prensa

17/06/2019

Defensor Nacional, Andrés Mahnke:

“Si alguien no tiene un abogado privado, lo vamos a defender tenga o no dinero” (*)

(*): la siguiente entrevista al Defensor Nacional fue publicada en El Magallanes, la edición dominical de La Prensa Austral de Punta Arenas.

Por La Prensa Austral
erosinelli@laprensaaustral.cl

Vino a Punta Arenas invitado por la defensora regional, Gustava Aguilar, al “Balance Regional 2018”, pero antes de retornar a la capital dialogó con El Magallanes.

Nos referimos al defensor nacional, Andrés Mahnke Malschafsky. Es abogado de la Universidad de Valparaíso y antes de su nombramiento, el año 2014, ejerció dos años como director administrativo nacional de la Defensoría Penal Pública.

Además, de 2006 a 2010 ejerció como coordinador general de la Unidad de Reformas Judiciales del Ministerio de Justicia, entre otros cargos dentro del sistema de justicia penal, pasando luego a formar parte de la Comisión de Coordinación de la Reforma Procesal Penal.

IGUALDAD
Consultado por la petición que hiciera en la cuenta la defensora regional, de llevar a las cárceles la demanda de igualdad, porque las cárceles están construidas para hombres, Mahnke compartió esto por tratarse de una apreciación objetiva de lo que sucede en los penales a lo largo de todo el país, no constituyendo Magallanes una excepción. 

“El que las mujeres presas sean menos que los hombres hace que ciertos aspectos de resocialización no estén presentes para ellas, como sí ocurre con los hombres, pese a todas las precariedades que puedan haber en los ámbitos de reinserción para cualquier interno de una cárcel en nuestro país”.

El defensor plantea otra realidad, como es que con las estructuras actuales muchos temas de nivelación de estudios no corren para las mujeres, al ser sólo una o dos. “Estas son barreras que se debiesen cambiar, con talleres de educación que digan relación con la posibilidad de atender individualmente a cada una de las internas para lograr el avance de sus estudios”.

“Pasa en los talleres que dicen relación con ámbitos laborales. Cuando hay un solo módulo, no se pueden segregar y separar a las imputadas de las condenadas. Hay recintos penitenciarios en las secciones femeninas donde los espacios de desencierro, al aire libre, existen en algunos y en otros no. Y donde existen son absolutamente limitados respecto a los de los hombres”.

“Es una diferencia objetiva y muchas de estas diferencias, que ya le juegan en contra en su vida diaria como internas, les juegan en contra a la hora de iniciar el camino a la libertad. Porque para lograr esto necesitan primero pasar por un camino de reinserción, que las vincule a un buen comportamiento, a la participación en determinados talleres, y si no lo tienen les resulta más difícil”.

TRIPLE CONDENA
“Las mujeres sufren una triple condena: la penal, que determina su privación de libertad; la social, porque siempre hay una mirada más sancionadora respecto de los hombres que han cometido un ilícito ,y la condena personal, porque ellas, en la mayoría de los casos pierden la administración de su hogar y el cuidado y tuición de sus hijos. Porque son ellas que muchas veces, en hogares monoparentales, son las que sostienen la familia y el drama personal que significa estar privadas de libertad y haber perdido el cuidado de sus hijos y la administración de su hogar es la triple sanción, que termina generando una afectación desde el punto de vista del peso psicológico que es mucho más fuerte que todo lo demás”.

“Son bastantes dimensiones en que lamentablemente, como Estado, respecto de las mujeres privadas de libertad, no sólo mantenemos, sino que agravamos una situación de desigualdad y discriminación que hay en nuestra sociedad y que hoy tiene las banderas del feminismo poniendo a nuestra vista lo que antes no nos resultaba tan fácil ver”.

TEMA MIGRATORIO
- En cuanto a la realidad migratoria en las cárceles y asistencia de defensa para todos ellos, ¿cómo lo están llevando adelante hoy en día?
-Antes de plantear cómo lo estamos llevando, quiero dimensionar la participación de extranjeros en los ilícitos en nuestro país, que es muy inferior a la participación de la población extranjera residente en nuestro país. Los ilícitos cometidos por personas extranjeras llegan a un 2,5 por ciento del total de la población extranjera que vive en Chile. Eso sí, cualquier hecho delictual, lo cometa un chileno o un extranjero, es grave. Pero proporcionalmente tienen un comportamiento mejor que el de los chilenos.

“Lo que hacemos es adaptar nuestros procesos de defensa para los requerimientos de un grupo vulnerable, como son los extranjeros que están enfrentando a la justicia. Nos regimos bajo los principios de igualdad ante la ley. Requerimos que defensores y defensoras tengan conocimiento, destrezas y un abordaje para vincularse con un extranjero y establecer una estrategia de defensa que muchas veces es distinta respecto a un chileno, desde muchos puntos de vista. Desde la relación con la persona, donde muchas veces hay un tema idiomático, que es muy determinante. Facilitación cultural, y desde el punto de vista de la legislación, decisiones que pueden afectar a un extranjero y no a un chileno.

"Hay todo un conocimiento de normas administrativas y migratorias que los defensores y defensoras deben tener presente. No es lo mismo la defensa de un chileno que eventualmente ha reconocido su ilícito y que va a tener un final con una condena, pero que será remitida, a que un extranjero, con quien va a ocurrir exactamente lo mismo, pero que en su caso se determinará la expulsión. Sobre todo cuando son migrantes radicados y tienen familia e hijos en nuestro país”.

-¿Cómo es el estado de las cárceles en Chile?
-
El último informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos es lapidario. Pero yo siempre tengo un matiz, porque a propósito de nuestra participación en la Asociación Interamericana de Defensorías Públicas, que reúne a más de 10 mil defensores de América y El Caribe, he tenido la oportunidad de conocer la realidad carcelaria de distintos países ,donde la situación es realmente denigrante.

"En nuestro país tenemos serios problemas. El informe releva que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres no tiene un lugar donde dormir, con condiciones de habitabilidad muy restringidas en porcentajes altos de nuestros recintos penitenciarios y con una diferencia: desde el punto de vista de la infraestructura, es muy distinto lo que se conoce en  las cárceles concesionadas que las cárceles antiguas.

"Algunas tienen 50, 60, 80 y 90 años. Claramente están en condiciones de infraestructura bastante complejas. La realidad carcelaria supera cualquier acción individual que pueda hacer un defensor, porque muchas veces a través de amparos constitucionales se logra restablecer el imperio del derecho, pero al cabo de unos días vuelven a existir los mismos problemas”.

-¿Han logrado el objetivo de entregar defensa y llegar con el mensaje a la ciudadanía, porque es frecuente ver en tribunales abogados particulares, en casos que no tienen ninguna complejidad y no son merecedores de presidio?
-Lo primero es señalar que la existencia del derecho  de defensa está marcada por el debido proceso, no por temas de relación de pobreza o quién tiene medios para pagar una defensa. Por eso, si alguien no tiene un abogado privado lo vamos a defender tenga o no tenga recursos. La diferencia es que algunos son atendidos gratuitamente y a otros se les cobra un arancel”.

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